Cuando escuchamos sobre Shin Megami Tensei, de Atlus, nos ubicamos con una serie JRPG de culto, la cual tiene una importancia igual que su serie hermana Persona. En mayo pasado, Atlus nos dio el remaster de la tercera entrega, Shin Megami Tensei III: Nocturne HD Remaster como aperitivo en lo que llegaba Shin Megami Tensei 5.
Supongo que ese movimiento fue para hacer que la saga tenga un poco más de notoriedad hasta el lanzamiento que hoy nos toca. Shin Megami Tensei 5 es un paso adelante en lo que a la serie en sí se refiere, siendo un juego extenso, con toques religiosos y no tan fácil como pudiera parecer a priori.
No es el elegido, es el Nahobino
En Shin Megami Tensei, la historia nos lleva por un camino con una carga filosófica y religiosa donde tomaremos una serie de decisiones que afectarán el final del juego. Presenta una guerra de dos bandos, personajes misteriosos, la búsqueda de nuestros amigos y un personaje mudo. Es parte de lo que la serie ha ofrecido pero con un toque único para esta entrega.
Shin Megami Tensei 5 cuenta la historia de otro estudiante común de secundaria, que por destino del azar despierta en una versión destruida del Tokio tal como lo conocemos. En este mundo post-apocalíptico, se lleva a cabo una batalla entre ángeles y demonios y nosotros estamos en medio. En un ataque de unos demonios, aparece el personaje llamado Aogami, el cual se fusiona con nosotros para formar el ser llamado el Nahobino, ni humano, ni demonio, y será nuestra tarea descubrir que ha pasado en el mundo.
El juego se toma su tiempo para contarnos la trama, trata de presentarnos los acontecimientos relevantes de forma paulatina, como siempre han hecho. Lamentablemente, esto juega en contra porque tiene un ritmo muy lento, que de no ser por el gameplay, estaremos aburridos en lo que llegan a ocurrir los hechos. Además, la mayor parte del tiempo deambularemos solos hasta encontrar algún personaje relevante en la aventura.
Por fortuna, en esta entrega hay mas personajes secundarios de los diferentes bandos que hay en el mundo. Tienen personalidades muy marcadas que harán que simpaticemos por uno u otro, aunque, no se profundiza en sus trasfondos personales. Hablando de decisiones, algo que a los fans no les gustará es que las decisiones son puntuales, y estas no se acumulan como en entregas anteriores. Nos dan a elegir y los resultados son definidos.
Adiós al viejo mundo
Antes, teníamos un mapa mundi, donde un marcador nos indicaba nuestra posición y debíamos ir a los diferentes lugares que servían como mazmorras para luego tener otra visión del personaje mientras recorríamos los pasillos o laberintos. Ahora, tenemos un vasto mundo con grandes extensiones de terreno que deja a un lado el mapa mundi de las anteriores entregas. El protagonista puede ir donde le alcance la vista, ya sea caminando, corriendo o saltando. Ahora son cuatro grandes áreas con sus respectivos entornos, que debemos recorrer para descubrir todos sus secretos.
Ahora tenemos algunos cambios interesantes. Por ejemplo, ya no están las batallas aleatorias, en su lugar, veremos los enemigos deambular por las calles y nosotros decidimos si enfrentarlos o no. También algunos personajes nos darán misiones secundarias, que al cumplirlas recibiremos recompensas en forma de experiencia, macca, objetos y nuevas fusiones.
Respecto a su jugabilidad, es un RPG por turnos tradicional, con la diferencia de que reclutamos los mismos enemigos que enfrentamos. También vuelve la mecánica Turn Press, que consiste en sí asestamos un golpe crítico, obtendremos un turno adicional, y sería lo contrario si son los enemigos que nos dan el crítico. Sin embargo, si fallamos, se reducen nuestros turnos y podemos pasarla mal.
Contamos con la habilidad de conversar con los enemigos para que sean parte de nuestras filas. No solo debemos entablar una conversación, también habrá que caerle bien al enemigo, darle objetos o parte de nuestra vida/ magia para que acceda. En batalla, tendremos disponibles cuatro aliados y en reserva una cantidad variable. Debemos administrar como estará conformado nuestro equipo, para sacar ventaja de las habilidades innatas de cada miembro.
Una página en blanco
Uno de los pilares fundamentales de Shin Megami Tensei 5, es la fusión de monstruos. Consiste en unir dos o mas criaturas para tener una nueva mas poderosa. Ahora, el menú es mas asequible, porque sabremos cual será el resultado y las habilidades que heredará.
Algo que nos trae esta entrega es que el sistema de combate es muy personalizable. Ahora, el Nahobino, ya no aprende habilidades al subir de nivel, sino que puede ser moldeado cuando la situación lo requiera. Ahora tenemos algo llamado esencia, que permite tomar las habilidades de los enemigos que hemos enfrentando para utilizarlas en batalla. Lo interesante es que podemos hacer construcciones especializadas en cualquier vertiente, como un personaje tanque, mágico, de apoyo y hasta sanador. Lo mejor es que podemos hacer borrón y crear otro tipo de construcción. Esto no solo aplica al Nahobino, sino además a nuestros aliados.
Otra mecánica interesante, es el uso de los Milagros, habilidades pasivas que se adquieren mediante una moneda especial llamada Gloria. Estas habilidades nos proporcionan mejor resistencia a cierto tipo de daño, aumento del poder de ataque elemental, mas ranuras para reclutar criaturas. Para obtener Gloria, debemos explorar el mundo en busca de criaturas llamadas xxxxxxxxxx escondidas por todo el mapa, también en algunos cofres especiales que reditúan una gran cantidad.
Otra mecánica es el uso del Magatsuhi, la cual nos permite activar habilidades de gran utilidad en las batallas. Un ejemplo es hacer que todos nuestros ataques sean críticos, lo que implica mas turnos para actuar. Claro, nuestro enemigos también harán uso de esa mecánica, por lo que debemos estar preparados.
Apocalipsis en HD
Pasemos al apartado técnico, si bien es cierto que el juego es el que mejor se ve hasta ahora de la franquicia, tenemos unos puntos que destacar. Por un lado, el juego está creado en Cel-Shading con modelados de personajes bien diferenciados, entornos enormes y efectos gráficos geniales. Por otra parte, el juego sufre de caídas de frames que no siempre mantiene los 30fps, y tiene mucho de popping. También la resolución no es la adecuada, haciendo que el juego tenga ese omnipresente efecto blur en los elementos en pantalla.
Como no iba a ser de otra manera, su banda sonora, a cargo de Toshiki Konishi, nos ofrece temas rockeros y música electrónica de corte épico. También temas religiosos con toques de melancolía y tranqulidad. Viene doblado al japonés e inglés con buenas interpretaciones de los actores de voz, textos en español, salvo algunas palabras en el menú que vienen en inglés por defecto… Algo que no se entiende.
Veredicto
Shin Megami Tensei 5, recoge el testigo de la serie y lo lleva por nuevos senderos que agradará a los fans de los JRPG en general. Una buena historia, menos enrevesada que anteriores juego. Es un juego de rol exigente, que nos obliga a analizar las debilidades de nuestros enemigos, y esto es parte de su encanto. Nuestro personaje tiene un alto grado de personalización que nos hará sentir orgullosos cuando salgamos de una situación difícil. Claro, el apartado gráfico tiene sus baches, pero son perdonables.
Nota: Este review fue realizado en la versión de Nintendo Switch y la copia fue cedida gracias a Atlus.