Sarah Bond, presidenta de Xbox, ha vuelto a encender el debate sobre Game Pass, durante el Tokyo Game Show 2025, Bond aseguró que el servicio de suscripción alcanzó una cifra récord de 5.000 millones de dólares en el último año fiscal. “Es un negocio rentable y cada vez más desarrolladores quieren participar”, afirmó, destacando que los pagos a los creadores han aumentado con el tiempo.
La declaración busca cerrar una discusión que lleva años dividiendo a la industria. Mientras Microsoft insiste en que Game Pass es beneficioso para todos, varios desarrolladores han expresado lo contrario. Desde Arkane hasta Larian Studios, pasando por MachineGames y el director de Revenge of the Savage Planet, muchos creativos advierten que el modelo de suscripción devalúa el contenido y dificulta la retención de jugadores. “Lo prueban cinco minutos y se van”, dijo uno de ellos.
Bond no ofreció detalles sobre los acuerdos económicos, pero se sabe que los pagos por incluir juegos en Game Pass pueden variar entre $50.000 y $50 millones, dependiendo del título. A pesar de las críticas, Microsoft ha redoblado su apuesta, este año se ha registrado la mayor inversión en Game Pass hasta la fecha, con más de 150 estudios sumándose al catálogo.
Algunos desarrolladores, como los responsables de Atomfall y Warhammer 40K: Rogue Trader, han celebrado el modelo por reducir riesgos financieros y ampliar audiencias. Otros piensan que daña a la industria.
Así que los creativos aún no deciden si las suscripciones significan evolución o hace un daño. Lo que sí es claro es que los usuarios son los que terminan ganando con el servicio de Xbox.