Rusia bloqueó completamente la plataforma de videojuegos Roblox a principios de diciembre. Las autoridades, específicamente el regulador Roskomnadzor, justificaron la medida alegando que la plataforma contenía «contenido inapropiado» que podía afectar el desarrollo moral de los niños. Este contenido incluía, según el gobierno ruso, material clasificado como extremista, simulación de ataques terroristas, apuestas y lo que describen como «propaganda LGBT».
La decisión ha provocado una inesperada ola de protestas entre los jóvenes rusos. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó haber recibido «muchas» cartas de niños que piden que se restablezca el acceso a su juego favorito. Una activista progubernamental afirmó haber recibido decenas de miles de quejas, y algunos medios señalaron que los niños incluso han escrito al presidente Vladímir Putin.
Ante esta presión, las autoridades rusas buscan ahora una solución alternativa. Vladislav Grib, diputado de la Cámara Cívica rusa, declaró que el país necesita «inmediatamente, lo antes posible, nuestro análogo» de Roblox. Argumentó que es importante respetar las necesidades de los niños y que, al bloquear servicios digitales extranjeros, el Estado debería invertir en equivalentes rusos.
No obstante, el registro de Rusia en la creación de opciones nacionales para productos tecnológicos occidentales ha sido problemático, proyectos estatales previos, como Nau Engine, un motor de videojuegos, han tenido críticas extensivas o han fracasado debido a su mala calidad. La restricción de Roblox parece ser parte de una tendencia más extensa, Moscú ha declarado que investigará el famoso videojuego Call of Duty por rusofobia, lo que podría resultar en otra prohibición.
Following complaints from children, Russian officials are considering making their own version of Roblox. pic.twitter.com/lpTgWMfqPd
— RTC (@Roblox_RTC) December 10, 2025
Roblox es un ejemplo de la creciente politización del entretenimiento digital en Rusia. Las autoridades intentan regular el espacio en línea que utilizan los jóvenes, argumentando en favor de la seguridad y los valores tradicionales. Mientras tanto, millones de usuarios se quedan sin su plataforma preferida, y la promesa de una versión local es recibida con escepticismo debido a los fracasos previos.
