La industria atraviesa un momento difícil, como demuestran los más de 14,000 trabajadores que perdieron su empleo en 2024.
Las oleadas de despidos han afectado a estudios con proyectos de éxito a sus espaldas, por lo que no es de extrañar que la compañía encargada de Suicide Squad: Kill the Justice League, uno de los grandes fracasos del año pasado, haya sufrido otro recorte.
El videojuego de Rocksteady debutó en febrero de 2024 con una pobre acogida crítica y comercial. Recibió valoraciones muy negativas debido a su jugabilidad repetitiva, lo que también se reflejó en unas ventas por debajo de lo esperado.
Warner Bros. Discovery informó de que el juego como servicio ambientado en el universo de DC Comics representaba pérdidas de hasta 200 MMDD; sin embargo, y a pesar de que el número de jugadores en Steam disminuyó exponencialmente en los meses siguientes, el estudio mantuvo su compromiso y lanzó nuevos contenidos.
En septiembre de 2024, un informe reveló que, tras el fallido lanzamiento del título de acción, el estudio desarrollador sufrió un recorte de personal que afectó a más de la mitad del departamento de control de calidad. Según la información, esa área pasó de tener 33 empleados a solo 15.
Un nuevo informe revela que Rocksteady sufrió otra oleada de despidos. El medio Eurogamer se puso en contacto con media docena de empleados afectados y confirmó que el último recorte tuvo lugar a finales del año pasado. Sin embargo, se desconoce el número total de trabajadores que perdieron su empleo en la empresa.
Según la información, la nueva oleada afectaba a creativos que trabajaban en los equipos de programación y artistas, así como a más personal de control de calidad.
Warner Bros. Games aún no se ha referido a este informe, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que tampoco hizo comentarios sobre el recorte de septiembre.