Después de casi dos décadas de rumores, uno de los cofundadores de Rockstar Games finalmente explicó por qué Bully 2 nunca llegó a existir. Durante una entrevista en el Comic Con de Los Ángeles, Dan Houser reveló que el proyecto fue descartado por lo que él llama “problemas de ancho de banda”, un equipo creativo reducido y una estructura de liderazgo limitada que no podía abarcar múltiples desarrollos a la vez.
Aunque Bully fue un éxito en 2006, con críticas positivas y una base de fans que aún lo considera un clásico, Rockstar decidió enfocar sus recursos en títulos como L.A. Noire, Max Payne 3, Red Dead Redemption y GTA V. Según Houser, el estudio optó por convertirse en un desarrollador de “un solo juego a la vez”, lo que dejó a Bully 2 fuera del calendario de producción.
Algunos elementos que estaban pensados para Bully 2, como un mundo abierto más reactivo y sistemas de interacción más profundos, terminaron integrándose en Red Dead Redemption 2. Pero el juego como tal nunca pasó de una versión jugable temprana, y con Houser fuera de Rockstar desde 2020, las posibilidades de un regreso parecen cada vez más lejanas.
Ahora, con GTA 6 en el horizonte, el regreso de Bully no está descartado, pero sí detenido de forma indefinida.