Roblox, la plataforma de juegos online con más de 200 millones de jugadores al mes, se encuentra en el ojo del huracán. Algunos la acusan de explotar a sus jóvenes desarrolladores, muchos de ellos menores de 18 años, al pagarles una fracción de sus ganancias en el juego a través de Robux, la moneda virtual de la plataforma.
Stefano Corazza, director de Roblox Studio, refuta estas acusaciones. Afirma que Roblox ofrece a jóvenes de todo el mundo la oportunidad de obtener un trabajo y generar ingresos, incluso para aquellos que viven en situaciones precarias. Destaca que la plataforma enseña habilidades de programación valiosas como Lua, similar a Python, y que millones de niños aprenden a codificar a través de Roblox Studio, adquiriendo habilidades útiles para futuros trabajos en la industria tecnológica.
Las críticas se centran en el sistema de pago de Roblox. Los creadores reciben una fracción de sus ganancias en el juego a través de Robux, la moneda virtual de la plataforma. El problema radica en que Roblox vende Robux a un precio mucho más alto de lo que lo compra a los desarrolladores. Por ejemplo, 1000 Robux se canjean por $3.50, mientras que comprar la misma cantidad cuesta $12.50.
Corazza se centra en el lado positivo, resaltando la cantidad de dinero que Roblox distribuye a sus creadores, que se acerca a los mil millones de dólares anuales.
Sin embargo, la controversia no se disipa. La monetización de Roblox, con la disparidad entre el valor de compra y venta de Robux, genera dudas sobre la ética de la plataforma.
Roblox ofrece oportunidades a jóvenes talentosos, pero también se beneficia de su trabajo. La responsabilidad recae en la plataforma para crear un sistema más justo y transparente que recompense a sus creadores de manera equitativa.
