El desarrollador de Smite y Paladins, Hi-Rez Studios, recientemente ingresó a la esfera Battle Royale con su propia entrada. Realm Royale entró en acceso anticipado el 6 de junio, y aunque es temprano, lo está haciendo bien, con un conteo de jugadores pico de más de 100,000, que es bastante impresionante en un género muy ocupado.
Si eres capaz de volver a pensar en todo el año, recuerda que Hi-Rez anunció su nuevo juego con el nombre Paladins: Battlegrounds. En aquel entonces, el juego era solo un modo para el tirador de héroes del equipo de desarrollo, Paladins: Champions of the Realm. Pero, desde entonces, tanto el nombre como el apego general a Paladins han cambiado.
En una entrevista con PCGN, el productor ejecutivo del juego, Rory ‘Drybear’ Newbrough, nos dijo que el enlace a Paladins debía eliminarse porque “nunca llegó a la vibra que estábamos buscando, no fue todo el camino hasta allí”.
Newbrough dice que “no pudimos encontrar la forma de que se ajuste a la forma que queríamos”, y que el nuevo modo daba la sensación de que “era demasiado diferente de Paladins”, lo que causaba que la base de jugadores se fracturara como los que querían jugar Paladins se quedaron con el juego, y los que querían jugar una Battle Royale.
Para evitar esa fragmentación, Hi-Rez decidió que Realm Royale necesitaba ser su propio juego: “finalmente encontramos un sistema de clases inspirado en Paladins, pero sigue siendo fiel al género Battle Royale”.
Le dimos una oportunidad a Realm Royale la semana pasada cuando se lanzó (si te apetece seguir su ejemplo, asegúrate de consultar nuestra guía de consejos de Realm Royale). Si bien no va a ser un desafío para Fortnite en el corto plazo, tiene algunas ideas propias que lo convierten en un juego lleno de acción.