A pesar de los problemas de rendimiento que han afectado el lanzamiento de Borderlands 4, el CEO de Gearbox, Randy Pitchford, ha lanzado un curioso desafío, invitando a los jugadores a conectarse masivamente durante el fin de semana para intentar saturar los servidores del juego. Según él, la infraestructura es tan sólida que “será muy difícil que logren derribarla”.
Pitchford publicó el reto en su cuenta de X (antes Twitter), asegurando que si los jugadores logran colapsar el sistema, buscará una forma de recompensarlos. Incluso si no lo consiguen, todos los que participen recibirán el paquete cosmético “Break Free”, que incluye una skin especial para el Vault Hunter y un escudo legendario.
El juego ha alcanzado cifras impresionantes en Steam, con más de 288,000 jugadores simultáneos, superando ampliamente los récords de entregas anteriores. Sin embargo, los problemas técnicos persisten, muchos usuarios reportan caídas, stuttering, crashing y bajo rendimiento, incluso en equipos de alta gama.
Mientras Pitchford presume la estabilidad del modo online, algunos jugadores señalan que el juego ni siquiera corre bien en solitario, lo que ha generado críticas por lo que consideran una estrategia de marketing arriesgada.
En resumen, Borderlands 4 está en el centro de la conversación, bien sea por sus bugs, por sus servidores y por un CEO que no teme ponerlos a prueba.