En muchas maneras nosotros creemos que las nuevas ideas han terminado y que los desarrolladores están un poco repitiendo más de la misma formula hasta que llega RAD de Bandai Namco y Double Fine a cambiar esa perspectiva.
Primero voy a iniciar explicando que es y de qué se trata el juego. Es un titulo en 3D donde estas en un mundo post apocalíptico y al iniciar eliges tu personaje (entre una selección) adolescentes que son los encargados de rescatar lo que queda de la humanidad.
El juego tiene una combinación adictiva y atractiva con una estética rockera de los 80 y una gran variedad de “mutaciones” que te dejan aun mas con las ganas de continuar. Nuestro trabajo es ir por los diferentes niveles purificando la tierra luego de tal desastre pero que al ir avanzando iras recibiendo diferentes habilidades que te harán combatir los enemigos mucho mas fácil de lo que parece.
Debemos ubicar las máquinas de respiración, eventualmente alcanzarás y destruirás a los gigantescos jefes mutantes, despejando cada etapa mientras intentas progresar lo más lejos posible. A través de su objetivo de saneamiento ambiental, inevitablemente terminará consumiendo parte de la atmósfera poco fiable al ingerir “RADS” (radiación) que lentamente te transforma en un horrible mutante, aunque con el útil efecto secundario de otorgarte algunos poderes divertidos.
Dichos poderes vienen en dos formas por ejemplo las Exo mutaciones, que son tus potenciadores de combate principales, y Endo mutaciones, que son pasivas. Estas transformaciones son la columna vertebral de lo que hace que RAD sea tan agradablemente adictivo; Las combinaciones y opciones disponibles son una alegría para experimentar.
Las mutaciones exo le dan al juego una personalidad infinita y un valor de repetición. También le dan a tu personaje un cambio de imagen visual retorcido. El horror y el éxtasis simultáneos de ver la cabeza de tu avatar de dibujos animados transformarse en una cobra gigante es una experiencia muy buena.
Aunque las alteraciones genéticas horribles no son su único método de ataque. Desde el primer momento, inicias golpeando monstruos con un satisfactorio ataque cuerpo a cuerpo de tu fiel bate. La perspectiva semi-superior hacia abajo sacrifica modelos de personajes realistas para el combate fluido, permitiéndole hacer malabarismos con muchos métodos diferentes de daño sin demora de entrada; Un digno sacrificio.
El estilo de arte del juego lo hace sentirse como que es una caricatura de esas clásicas, aunque básico, es increíblemente encantador, y complementa el juego rápido y poco realista. A medida que progreses e incorpores objetos, mutaciones y objetos de colección para reforzar tu arsenal, te encontrarás intercambiando sin problemas entre ellos, resolviendo lo que funciona mejor para cada enemigo. Es simple, pero completamente efectivo.
Dicho esto, no es un paseo por el parque post-apocalíptico. RAD es difícil. Puedes ser el verdadero rey del páramo, con corazones llenos y una batería llena de potenciadores listos para acabar a un mutante, pero una emboscada sorpresa y volverás al menú principal. Eso, por supuesto, es tanto el dolor como la alegría de este genero. Lo bueno es que las etapas, los poderes especiales y los enemigos son aleatorios. Entonces, a pesar de tus lágrimas por la pérdida de tu amada mejora en esa partida, al menos verás variedad en el paisaje y en tu personaje.
El diseño de las bestias mismas es una de las pocas áreas de queja. Aunque hay una gran variedad entre ellos, no están muy inspirados, especialmente en comparación con el aspecto deslumbrante, ecléctico y único que las mutaciones pueden permitirle a su personaje.
El Anciano en particular crea una voz de dios alegremente extraña, declarándote “no rad” con diferentes niveles de simpatía después de cada muerte (al menos no se burla tanto). Prepárate para escuchar eso mucho. También anuncia las pantallas de pausa y carga, la última de las cuales es un poco larga, especialmente teniendo en cuenta la naturaleza bastante rudimentaria de cada etapa.
Uno de mis problemas grandes es cuando estas agonizando, hace un sonido más horrible y el personaje cojea, buscando desesperadamente algo para curarse, mientras el sonido frenético y agudo de la “música de la muerte” crea una tensión insoportable con una delicadeza experta, sumándole que si mueres, empezaras desde cero tu aventura pero con mutaciones diferentes.
En conclusion
Siempre digo que ningún juego es malo, solo que no es para todo publico pero RAD es para pasar un buen momento. Un titulo simplista con una mecánica humilde pero ingeniosa. Su mayor desventaja es la falta de multijugador, lo cual es decepcionante, ya que los equipos de diferentes mutantes que deambulan por cada escena habrían proporcionado un nuevo nivel de diversión y un mayor valor de repetición. La variedad en sus potenciadores, la generación de mapas y la selección de personajes mantienen las cosas frescas, y el juego evoluciona junto con los personajes mutantes para seguir siendo entretenido y adictivo. Agregar un diálogo ingenioso, una distopía súper atractiva y una banda sonora maravillosamente pensada hace del titulo muy chulo.
Este review fue realizado en un Xbox One y la copia del titulo fue gracias a Bandai Namco.