Rachel Zegler no se rinde, la actriz, protagonista del polémico remake de Snow White, aseguró en entrevista con Glamour que las críticas “ya no le afectan” y que el filme “está siendo celebrado”, a pesar de haber sido uno de los mayores fracasos de taquilla en la historia reciente de Disney. “Soy como un pato, todo me resbala”, dijo, mientras defendía su trabajo en una película que fue boicoteada, ridiculizada y acusada de traicionar el legado del clásico original.
La afirmación llega justo cuando Snow White intenta redimirse en streaming, donde ha logrado posicionarse en el Top 10 de Disney+. Pero el éxito digital no borra el desastre: más de $240 millones invertidos, apenas $206 millones recuperados en cines, y una campaña de marketing marcada por controversias políticas, rediseño de personajes y declaraciones incendiarias de Zegler sobre el filme original y Donald Trump.
La actriz también criticó la idea de que los famosos no puedan responder al odio en redes: “Nos tratan como muñecos de papel”, dijo. Mientras tanto, su compañera Gal Gadot culpó el fracaso de la película a la presión sobre celebridades para posicionarse sobre Israel. Todo esto mientras el público sigue preguntándose por qué Snow White ahora es una ladrona, los enanos son CGI y el príncipe fue reemplazado por un tal Jonathan.
Snow White no solo reescribió su cuento, sino también su lugar en la historia de Disney. Y aunque Zegler insiste en que el filme fue “celebrado”, lo cierto es que lo que más se celebra son los memes.