Warner Bros. ha devuelto los derechos a la editorial japonesa Kodansha después de más de dos décadas de intentos fallidos por llevar a cabo una adaptación en acción real de Akira, según The Hollywood Reporter.
El estudio, que adquirió los derechos en 2002, nunca logró concretar el proyecto, a pesar de haber involucrado a grandes nombres del cine y el espectáculo. Ahora, la película más esquiva del cyberpunk volverá al mercado, donde seguramente desatará una feroz competencia entre estudios ansiosos por revivir la distopía de Neo-Tokyo.
La historia detrás del desarrollo de Akira siempre fue complicado con muchos altibajos. En 2008, Leonardo DiCaprio se unió como productor, con rumores de que también protagonizaría la cinta junto a Joseph Gordon-Levitt, generando críticas por el temido whitewashing. Luego, pasó por las manos de los hermanos Hughes (The Book of Eli), Steve Kloves (guionista de Harry Potter), e incluso se consideró a Robert Pattinson, Andrew Garfield y James McAvoy para el papel de Tetsuo. Ninguna de estas versiones llegó a materializarse.
El intento más serio llegó en 2017, cuando Taika Waititi fue anunciado como director. El proyecto avanzó lo suficiente como para fijar una fecha de estreno (2021) y buscar un elenco completamente japonés, en un intento por respetar la esencia original. Sin embargo, Waititi se vio absorbido por otros compromisos (Thor: Love and Thunder, Jojo Rabbit), y Akira volvió al limbo.
Con los derechos nuevamente en manos de Kodansha, la puerta queda abierta para que otro estudio intente lo que Warner no pudo. Dada la influencia monumental de Akira en la cultura pop, es probable que pronto surjan nuevas ofertas. La pregunta es: ¿podrá alguien hacerse cargo de un proyecto de tal magnitud y no fallar?
Mientras tanto, los fans se dividen entre el alivio de que Hollywood no haya «arruinado» el clásico y la curiosidad por ver si, esta vez, Neo-Tokyo finalmente cobrará vida en la pantalla grande. Eso sí, después de 20 años de fracasos, una cosa es segura: adaptar Akira no es tarea fácil.