Una madre de Carolina del Norte ha demandado a Roblox Corporation tras descubrir que su hija de 10 años fue víctima de abuso sexual dentro de la plataforma. Según la denuncia, el depredador se hizo pasar por otro niño, ganó su confianza y luego la manipuló para enviarle imágenes explícitas a cambio de Robux, la moneda virtual del juego.
El caso, presentado en la corte estatal, acusa a Roblox de haber construido un entorno donde los abusadores pueden operar con facilidad, mientras la empresa se promociona como “segura para niños”. Cuando la menor no cumplía con las exigencias, el agresor la amenazaba con quitarle los Robux ya entregados, usando el sistema de recompensas del juego como herramienta de presión.
La demanda también señala fallas graves en el sistema de verificación de edad, controles parentales débiles y una moderación insuficiente. Antes de noviembre pasado, adultos podían enviar mensajes directos a menores sin restricciones, y aún hoy, los filtros dependen de fechas de nacimiento autorreportadas.
La víctima sufre ahora daños psicológicos permanentes, y los abogados aseguran que este caso representa un patrón sistemático de negligencia.
Mientras tanto, Roblox sigue creciendo: rompió récord de usuarios activos y sus acciones subieron un 18 %, lo que genera aún más presión sobre la empresa.
Lo que todos se están preguntando ahora es: ¿cuántos niños más deben ser dañados antes de que la seguridad sea prioridad real?