Pavel Durov, el multimillonario creador de Telegram, reveló en una entrevista con la revista francesa Le Point que su fortuna estimada en $13.900 millones será heredada por más de 100 hijos, fruto de donaciones de esperma y relaciones personales.
El empresario ruso, exiliado desde 2014, aseguró que todos sus descendientes tendrán derechos equitativos para evitar disputas futuras: «Son todos mis hijos y tendrán los mismos derechos. No quiero que se destrocen después de mi muerte».
Durov confirmó ser padre legal de seis niños con tres parejas, pero explicó que, hace 15 años, comenzó a donar esperma para ayudar a un amigo en una clínica de fertilidad. Según le informaron, sus donaciones resultaron en más de 100 nacimientos en 12 países. Aunque no detalló cómo verificará la paternidad de todos, insistió en que su herencia se distribuirá de manera justa.
El magnate también abordó los cargos penales que enfrenta en Francia —relacionados con presunto lavado de dinero y asociación criminal—, negando cualquier irregularidad. Mientras, su fortuna permanecerá en un fideicomiso: sus hijos no podrán acceder a ella hasta dentro de 30 años. «Quiero que vivan como personas normales, que se construyan solos, que aprendan a confiar en sí mismos y a crear, no a depender de una cuenta bancaria«, declaró.
La noticia ha generado reacciones encontradas, desde elogios por su enfoque igualitario hasta escepticismo sobre la logística de repartir billones entre tantos herederos. Durov, conocido por su estilo de vida nómada y su resistencia a gobiernos como el ruso, sigue añadiendo capítulos polémicos a su vida.