Otxo Review

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Si me dijeran que hay un juego que mezcla la jugabilidad de Hotline Miami con la serie de películas de John Wick, pensaría que es posible. De hecho, una de las escenas más icónicas de la cuarta entrega de Baba Yaga, John Wick: Chapter 4, se inspiró en un juego de corte similar. Pues eso es lo que nos trae el juego indie Otxo del estudio Lateralis Heavy Industries, un título de acción rápida Roguelike con vista desde arriba en la que debemos adentrarnos en una extraña mansión llena de misterios y gente que nos quiere mandar al otro barrio.

La mansión infinita

Otxo nos cuenta la historia de nuestro protagonista que, en lo que parece ser un viaje en tren de lo más común, a uno de los pasajeros se le cae una extraña máscara. Por alguna razón el jugador la recoge y se la pone, e inmediatamente es transportado a una playa a las puertas de una misteriosa mansión.

En la puerta nos recibe el jardinero y nos cuenta que al igual que muchos otros, hemos llegado a esa mansión para intentar descubrir el secreto que la rodea. Nos cuenta además que estamos amnésicos y que todo aquel que veamos en nuestro camino querrá matarnos a excepción de otras personas que la habitan y han decidido ser sirvientes.

La trama, se va revelando según avancemos en la mansión a través de un diario y nuevos diálogos que nos ofrezcan los sirvientes. Pero, no es una trama que vaya a volarnos la cabeza ni nada parecido. Más bien, el juego nos insta a adentrarnos en la mansión y desatar el caos, e incluso, se deja entrever que el protagonista ha hecho una especie de crisis.

Aunque los desarrolladores no ocultan las referencias a Hotline Miami, el juego hace lo posible por destacar de propuestas similares. Lo primero es que el juego tiene tintes de Roguelike y morir implica iniciar el recorrido desde cero. También, iremos comprando mejoras para hacer los reinicios más llevaderos a medida que nos adentramos en la mansión.

Otxo tiene un esquema de limpieza de salas en el que entramos a una estancia, abrimos puertas, ya sea a patadas o disparándoles; matamos a todo el que se mueva, recogemos las armas que vayan soltando y pasamos a la siguiente sala. Usamos el stick izquierdo para movernos, el derecho para apuntar, disparamos con uno de los gatillos, esquivamos las balas, recargamos y usamos el Tiempo Bala.

Al usar el Enfoque (Tiempo Bala) la acción se ralentiza y podemos esquivar mejor los disparos, además de poder apuntar más fácilmente. Como es de esperar, tiene un tiempo de enfriamiento para no abusar de esta mecánica. No hay penalidad por utilizar este movimiento, por lo que podemos usarlo siempre que la barra lo permita.

El juego cuenta con un contador de combo con el que mientras más rápido matemos enemigos, más dinero iremos obteniendo. Esto obliga al jugador a limpiar cada sala lo más rápido e ingeniosamente posible. No es tan fácil como parece, pero resulta muy satisfactorio.

El juego cuenta con un buen arsenal de armas que van desde kunais, pistolas 9mm, ametralladoras en sus diferentes variantes, rifles, granadas etc. Podemos elegir que armas tendrán los enemigos, y por consiguiente, las que usaremos nosotros.

Morir en Otxo es parte del proceso debido a los elementos Roguelike como niveles aleatorios, mejoras paulatinas que cambiarán la manera de afrontar los desafíos. Una vez, pasadas varias salas, tendremos la posibilidad de luchar contra un jefe de nivel con una barra de salud.

Una de las salas de la mansión es un bar en el que podemos comprar las mejoras además de interactuar con los NPC que la habitan. Las bebidas que nos ofrece el bartender hacen las veces de mejoras como recuperar salud con cada muerte, mejor precisión, rebote de los disparos, etc. La primera bebida siempre es gratis pero las siguientes cuestan dinero. El dinero se obtiene matando enemigos, pero si morimos por el camino, lo perdemos. Estas mejoras son bastante inteligentes y útiles, nos daremos cuenta según avancemos.

Otxo cuenta con gráficos monocromáticos, y que resultan con animaciones bastante detalladas, dentro de lo que cabe. Sin embargo, esto puede jugar en contra a la hora de ubicar algunos enemigos y algunas zonas de la mansión son realmente confusas. En cuanto a su banda sonora, es bastante movida con temas metal y sus diferentes variantes, recuerda bastante a las películas de John Wick. No cuenta con voces, solamente textos para las conversaciones.

Veredicto

Otxo no oculta sus raíces de Hotline Miami y John Wick, pero se desmarca ofreciendo una jugabilidad de infarto con una paleta de colores monocromática que lo hace interesante. Sin embargo, algunas estancia pueden confundir por sus gráficos y a la larga se volverá un poco repetitivo. Aun así, es un título desafiante que nos brindará horas de masacre y disparos a granel.

Nota: Este review fue realizado en PS5 y el código para revisión fue gracias a Super Rare Games.

SUMARIO

Otxo es una interesante mezcla entre John Wick y Hotline Miami que resulta frenético con algunos momentos desafiantes, pero cuyos gráficos monocromáticos pueden dar paso a confundir al jugador. Sin embargo, resulta entretenido con una historia críptica aunque puede sentirse repetitivo al poco tiempo.
Rubén E. Castillo A.
Rubén E. Castillo A.
Publicista, cínico-sarcástico, sin bandos ni ídolos, RPG Lover... creo que estaré jugando todavía a los 90.

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