El presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa, ha anunciado un plan contundente para combatir los scalpers de la consola sucesora del Nintendo Switch, fabricar suficientes unidades para satisfacer la demanda global.
Esta estrategia busca evitar que se repita la situación del Switch original, que fue víctima de scalpers que la revendían a precios exorbitantes.
Furukawa reconoce que la clave para frenar a los revendedores radica en la producción: “Como contramedida contra la reventa, creemos que lo más importante es producir una cantidad suficiente para satisfacer la demanda del cliente“. Esta idea, que ya se implementó con relativo éxito en la Switch original, se refuerza con el compromiso de Nintendo de analizar las leyes y regulaciones de cada región para implementar medidas adicionales contra la reventa.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. La escasez global de semiconductores durante 2022 y 2023 afectó significativamente la producción del Switch, lo que generó un caldo de cultivo para las prácticas abusivas de reventa. Afortunadamente, Furukawa asegura que esta situación se ha resuelto y que no debería tener un impacto significativo en la producción de la Switch 2.
Con este enfoque proactivo, Nintendo busca garantizar que los fanáticos puedan adquirir la nueva consola a un precio justo y evitar la frustración que generó la reventa en el pasado. La compañía confía en que, al satisfacer la demanda con una oferta abundante, se eliminará el incentivo para la reventa y se protegerá la experiencia de los jugadores.
