El grupo de hackers Crimson Collective, conocido por su ataque reciente a Red Hat, afirma haber hackeado los sistemas de Nintendo y robado información confidencial. A través de sus redes sociales, compartieron una captura de pantalla que supuestamente muestra carpetas internas de la compañía japonesa, incluyendo datos sobre nuevos juegos, herramientas de desarrollo, copias de seguridad y archivos administrativos.
Aunque la veracidad del ataque aún no ha sido confirmada, el reporte se ha propagado rápidamente entre expertos en ciberseguridad. Nintendo, por su parte, no ha emitido ningún comunicado oficial, lo que mantiene la tensión en la comunidad. En casos anteriores, la compañía ha tardado en pronunciarse, iniciando investigaciones internas para evaluar el daño y reforzar sus sistemas antes de hablar públicamente.
Este posible hackeo se suma a una lista de filtraciones que han afectado a Nintendo en los últimos años: el gigaleak de 2020 reveló prototipos y documentos internos de la era N64 y Wii; el teraleak de Game Freak expuso datos sensibles sobre empleados y proyectos futuros de Pokémon; y una brecha de seguridad afectó a más de 300,000 cuentas de usuarios, con accesos no autorizados y cargos fraudulentos.
Hasta ahora, no se han presentado evidencias concluyentes que confirmen el robo de datos, y Nintendo mantiene silencio respecto a las acusaciones. Además, no existe información que indique que datos de clientes hayan resultado comprometidos en este incidente.