Existen trabajos de colaboración entre estudios renombrados que no hay manera (o muy pocas) de que sus productos sean una decepción. Es el caso de Ninja Gaiden 4 cuya dupla de estudios desarrolladores, Team Ninja y PlatinumGames, nos han entregado el que posiblemente sea el mejor Hack & Slash de la generación, e incluso de la franquicia. Es un regreso triunfal al género de la acción con un estilo más frenético y visceral, que no solo requiere dominio de las mecánicas, sino además, la combinación de estilos únicos de combate.
Para mí que he probado todos los juegos de la franquicia, a excepción de Yaiba: Ninja Gaiden Z, el mejor hasta la fecha fue Ninja Gaiden 2 de 2008, pero ahora eso ha cambiado con esta nueva entrega. No es solo por su jugabilidad, sino también por sus gráficos de infarto, diseño de niveles, y el nuevo protagonista en la piel de Yakumo. El juego toma lo mejor de ambos mundos, la brutalidad e implacable dificultad de Team Ninja y el estilo espectacular y ágil de PlatinumGames.
Sangre nueva, nunca mejor dicho


La historia toma lugar tras los eventos que ocurrieron en Ninja Gaiden 3, con la derrota del Dragón Oscuro, el malvado dios que puso al mundo al borde del abismo. La ciudad de Tokio ha quedado cubierta de una lluvia incesante y maldita que emana del cascarón del Dragón Oscuro que quedo inerte por toda la ciudad. La población de Tokio fue evacuada y la ciudad ha sido puesta en cuarentena por la Organización del Dragón Divino, una fuerza paramilitar independiente.
Manejamos a Yakumo, un joven ninja perteneciente al Clan Cuervo, quien es enviado a una misión para eliminar a la sacerdotisa del Dragón Oscuro, Seori. El objetivo del asesinato es cumplir una antigua profecía para eliminar de una vez por todas al dragón. Sin embargo, tras una serie de acontecimientos, las cosas cambian y Yakumo se une a Seori para romper unos sellos que liberarían al dios para poder purificarlo y hacerlo vulnerable.


Si bien es cierto que la trama tiene una premisa ingeniosa, tampoco es para echar cohetes por su desarrollo de acontecimientos. Tiene momentos predecibles a primera vista, aunque otros nos dejen con la boca abierta, pero son más los que no nos sorprenderán, que los que sí.
Yakumo, como personaje, es algo anodino y casi plano. Apenas tiene interacción personal con otros NPCs, y esto me parece que no deja desarrollar todo su potencial. En cambio, la otra cara de la moneda es el propio Ryu Hayabusa, quien su fuerte convicción y temple, lo hace el héroe que todos amamos.
Mi técnica es más fuerte que la tuya


A todas luces, Ninja Gaiden 4 es una combinación de la jugabilidad brutal de los Ninja Gaiden en 3D, con la gracia y estilo de los Bayonetta (sin el uso de pistolas en manos y pies) o NieR. El personaje se maneja como los otros juegos de la serie, pero con algunas diferencias notables. Tenemos los ataques ligero y pesado, un botón de esquiva y bloqueo que además permiten hacer parrys y esquives perfectos, respectivamente, ambos movimientos heredados de los juegos de Platinum.
Se han agregado casi todos los combos de los anteriores Ninja Gaiden, como el mítico Salto de Izuna, la Golondrina Voladora y los ataques cargados. Están de vuelta las Obliteraciones, un movimiento de ejecución que le hacemos a los enemigos cuando estos pierden un miembro y quedan vivos. Sin embargo, uno de los cambios más notables es en el uso de las Takeminakata, las armas dobles de Yakumo que permiten realizar la habilidad Sangre de Cuervo. Estos movimientos encienden nuestras armas para hacer ataques devastadores que pueden romper guardias, aturdir enemigos si bloquean nuestros ataques o interrumpir ataques devastadores.




Como buen Hack & Slash, tenemos un sin fin de técnicas que podemos adquirir ya sea con puntos que dejan los enemigos o puntos de técnica. Estos últimos, se obtienen utilizando cada arma y motivan al jugador a no casarse con una sola. También disponemos de otra barra adicional que en combinación con la Sangre de Cuervo, nos deja realizar otra técnica que puede eliminar enemigos de un solo ataque. Se ha incluido ataques sigilosos para enemigos desprevenidos, aunque esta no es una mecánica principal.
Realmente, Ninja Gaiden 4 destaca por su acción frenética, y como todos sus sistemas hacen de este juego muy intuitivo y divertido. Los combates son de lo más satisfactorios y hacen gala de una violencia que solo se ve en la saga. Es genial ver como nos enfrentamos a un enemigo intermedio, y este contrarresta nuestros ataques con su defensa, pero queda abrumado por nuestra destreza.




Sin embargo, no sería un Ninja Gaiden sin la presencia del protagonista por antonomasia de la serie, Ryu Hayabusa. En cierto momento, también podremos manejarlo y este viene con su propio set de movimientos aunque con las mismas bases jugables. Ryu es mucho más visceral, y esto se entiende por la experiencia que ha adquirido a lo largo de los años. De hecho, su presencia se siente, tanto en la trama como a los controles. Sin embargo, con él, hacen reciclaje de fases, niveles y jefes, algo que no le hace justicia al personaje.
En cuanto a jefes, son lo que se puede esperar de un juego de estas características. Cada combate viene con sus propios patrones, y requieren que utilicemos la máxima de una buena defensa es un buen ataque. Mención especial a los jefes humanos, los cuales presentan un reto por si solos, e incluso tienen cambios de fases, no tanto como un Souls, pero la tienen.


Una de las virtudes del Team Ninja es como han manejado los gráficos en la serie, por algo eran juegos punteros en su momento. Aquí no es la excepción. El título tiene las opciones gráficas de Modo Calidad y Modo Rendimiento, con lo que eso conlleva. Presenta unos geniales gráficos tanto en las cinemáticas, que utilizan el propio motor del juego, como en la jugabilidad. Corre a unos 60fps fluidos y sin fisuras con todo y la parafernalia en pantalla. El juego muestra una violencia única además de los litros de sangre en pantalla. Todo esto al menos en Xbox Series X, que fue donde se probó el juego.
En cuanto a la banda sonora, ofrece unos temas rockeros que refuerzan toda la acción que tenemos en pantalla, sobre todo en los combates contra jefes. El juego viene en idiomas japonés e inglés con textos en español. El trabajo es muy bueno, aunque como dije, las conversaciones pocas veces son en persona.
Veredicto
Ninja Gaiden 4 es el resultado de cuando dos grandes de la industria se dan la mano, Team Ninja y PlatinumGames. Es un regreso por todo lo alto, que combina lo mejor de ambos mundos: la precisión técnica, brutalidad y exigencia clásica de los Gaiden con el dinamismo, fluidez y estilo cinematográfico que caracteriza a los juegos de Platinum. Jugablemente es un título de ritmo frenético, desafiante y muy fluido, con un sistema de combate intuitivo que exige dominar sus mecánicas.
Visualmente, Ninja Gaiden 4 impresiona con un apartado técnico sobresaliente, efectos de partículas y animaciones que elevan la adrenalina en cada pelea. Aunque su narrativa peca de ser predecible y su protagonista Yakumo carece del carisma de Ryu Hayabusa, el título logra mantener el espíritu que hizo grande a la franquicia. La música, los combates y la dificultad justa lo convierten en uno de los mejores exponentes modernos del género. Como dije, es posiblemente uno de los mejores juegos del género Hack & Slash en mucho tiempo.
Nota: Este review fue realizado en Xbox Series X y el código fue cedido gracias a Xbox Game Studios.
