Ni no Kuni: Wrath of the White Witch: un emocionante cuenta cuentos que llena de color y vida nuestra Nintendo Switch
Es oportuno aclarar que esta versión para Nintendo Switch de Ni no Kuni: Wrath of the White Witch no es una remasterización, sino, más bien un port. O sea, el juego con sus gráficos originales, simplemente adaptados a Switch.
Para comenzar este review sobre Ni no Kuni: Wrath of the White Witch port para Nintendo Switch, comenzaré citando a mi compañero Rubén, quien realizó el review de la remasterización para PS4 y PC del mismo título, comenzaré con las siguientes palabras:
«Ni no Kuni: Wrath of the White Witch es el trabajo de una colaboración entre los equipos de desarrollo de cine y juegos japoneses. Studio Ghibli y Level-5. Los creadores de Princesa Mononoke, se han convertido en uno de los estudios de animación más famosos y queridos del mundo. Mientras que Level-5 debería ser igual de familiar. El resultado es tan bueno como podría haber esperado.
Ni No Kuni, nos pone en la piel de Oliver, un niño que vive en el pacífico pueblo de Motorville, que por algunas circunstancias se ve obligado a viajar a otro mundo paralelo al nuestro, para salvar a alguien a quien pierde en las primeras horas de la aventura.
Lo bueno de la historia es que no tenemos al típico niño solitario, sin pasado que nos suelen presentar. Oliver, tenía una vida antes de la aventrua que está a punto de suceder. Contamos con una historia más rica, a veces melancólica, de un niño en lo que parece ser un pequeño pueblo de los años cincuenta en Estados Unidos, que se ve afectado por una tragedia personal y encuentra nuevas esperanzas y escapa en un mundo que nos recuerda a Alicia en el País de las Maravillas.
Oliver, como protagonista debe crecer prematuramente, aceptando su papel de «El de Corazón Puro», una especie de Elegido, que tiene que derrotar al oscuro Djinn Shadar. Al estilo típico de Studio Ghibli, la situación da un giro decidido hacia lo extraño, ya que no estaremos solos, porque contamos con el duende Sr. Drippy. Drippy es el alma de la aventura y en ocasiones nos sacará una sonrisa con sus comentarios sarcásticos. Y es que Ni No Kuni está repleto de personajes memorables allá donde vayamos.”
Los jugadores saltarán a un mundo vibrante que se hará aún más impresionante con las imágenes rústicas. Donde algunos de los gráficos cel-shaded del juego original dejaban un poco que desear, esta iteración es absolutamente hermosa de arriba a abajo. Si bien el juego en Nintendo Switch no se ha remasterizado de la misma manera que las versiones de PlayStation 4 y PC, sigue brillando a pesar de ser el mismo juego que quizás recuerdes de 2011.
Sin embargo, hay mucho más en el juego que maravillarse que con las imágenes. Ni no Kuni presenta un combate orientado a la acción que se entrelaza con un entretenido sistema «familiar». Al igual que Pokémon o títulos similares de recolección de monstruos, los jugadores pueden reclutar criaturas de todo el mundo para ayudar en la batalla. Hay una gran variedad de Familiares en todo el mundo, desde adorables criaturas felinas hasta demonios traviesos que deambulan por ahí.
Oliver puede viajar con tres Familiares a su lado, y vienen con su propio conjunto único de rasgos, armas y objetos. Criar a estos monstruos es casi como un metajuego en sí mismo, y colorea lo que en realidad es una larga serie de misiones secundarias en el juego que increíblemente resultan bastante interesantes y no parecen monotonas. Es emocionante capturar a Familiares y delinear una colección completa de ellos.
Usar Familiars en combate es tan simple como adaptarse al sistema de batalla JRPG bastante estándar del juego. Oliver y la compañía se moverán por el campo durante la batalla, haciendo que el posicionamiento y el movimiento sean importantes, ya que mantenerse alejado de los enemigos puede mitigar el daño. El grupo y los enemigos intercambiarán golpes en tiempo real, con ataque físico, opciones de hechizo, defensa y elementos que se usarán en cada turno.
Más allá de recolectar Familiares y subir de nivel, hay mucho que hacer en el juego, con cazarrecompensas y un sistema de elaboración que agrega más variedad a una oferta ya diversa de cosas que hacer. Las cacerías de recompensas encuentran a los jugadores luchando contra Familiares formidables, mientras que la artesanía se puede utilizar para aumentar Familiars para que estén listos para la batalla. Además de estas mejoras para Familiares, los jugadores pueden completar misiones secundarias mientras Oliver trabaja para poner una sonrisa en las caras de la gente del pueblo. Entre los principales puntos de la trama, hay oportunidades para dirigirse a dichas misiones que se pueden encontrar esperando en el mundo.
En Nintendo Switch el juego se siente bastante fluido, de verdad que no encontré ningún tema de bajo rendimiento, todo lo contrario, los tiempos de carga son relativamente normal, no di con caídas de frames, la jugabilidad se siente excelente. Me he pasado la mayor parte del juego jugando en modo portátil y no tengo quejas, se sienten demasiado bien los controles, ya que el juego no te exige tantos movimientos complejos.
Algo que llamó mi atención es el uso inexistente de la pantalla touh del Switch, juegos como este podrían sacarle mucho provecho a esta parte, en opciones que pueden ayudarnos bastante y que no lo usan.
Fuera de esto Ni no Kuni: Wrath of the White Witch es un port con muchísimo valor para la Nintendo Switch, que nos trae una historia increible, envuelta en uno de los más bellos apartados gráficos que un juego JRPG nos puede traer.
Este review fue realizado gracias a una copia para Nintendo Switch proporcionada por Bandai Namco Entertainment.