The World Ends With You original de Nintendo 3DS, fue de esos juegos que desde su nacimiento se convirtió en juego de nicho. Con planteamiento de RPG colocado en una época moderna, 2008, ofrecía una propuesta diferente a lo que era un juego de rol por turnos. Lamentablemente, las ventas no acompañaron al título, y los deseos de una secuela quedaron engavetados.
Afortunadamente, en la era de los remasters, en 2018 se le dio otra oportunidad para consolas actuales y dispositivos móviles. Y esto dio pie a que se descubriera que había una secuela en camino. En 2020 se hizo oficial el anuncio de Neo: The World Ends With You y luego de ahí solo era cuestión de esperar a que se lanzara.
Si bien es cierto que NEO: The World Ends with You no inventa la rueda, ya que su objetivo es crear una experiencia mas asequible. Las mejoras van enfocadas al ámbito de los controles que lo coloca en un RPG de acción con toques únicos. El resultado final es un juego que es mucho más accesible en todas las facetas que su predecesor.
Fantasía con toques actuales
Lo que diferencia a Neo: The World Ends With You de otras propuestas es su planteamiento atípico en todos los sentidos. Empezando con la historia, no vuelve a ser la típica trama de fantasía medieval que siempre nos proponen, en su lugar nos llevan a una Shibuya actual con todo lo que conlleva. Desde el uso de Smartphones, aplicaciones, chateo, influencers, etc.
Encarnamos a Rindo, un chico adolescente que junto con su amigo Fret, quedan atrapados en el juego de los segadores. Su objetivo al igual que el juego original es pasar una serie de misiones por día para llegar a la meta final, salir vivos del juego. Por el camino conoceremos muchos personajes, con actitudes de todo tipo. Y es aquí donde entra la riqueza del título.
El juego de los segadores, no es mas que a lo largo de siete días debemos realizar una serie de misiones, cada una mas difícil que la anterior, para al final de la séptima tarea pedir un deseo. El problema es que los perdedores serán borrados de la faz de la Tierra.
Y que decir de la ciudad donde se desarrolla, Shibuya, la cual se siente viva en cada esquina. Se logró trasladar las sensaciones que emite la urbe, desde sus puntos icónicos hasta sus bulliciosas y transitadas calles.
Es hora del juego
Como RPG atípico, todos sus apartados son así, por un lado está su vertiente de exploración, y por otro sus alocados y divertidos combates. Por lo general, cada misión nos propone movernos de un lugar a otro para investigar, buscar, encontrar y resolver estas misiones. Aunque estemos en una ciudad, lamentablemente, nos limitan en nuestros pasos, haciendo el juego un tanto lineal.
La ciudad de Shibuya es muy conocida por sus negocios de todo tipo. Al visitar un restaurante y comer la comida favorita de un personaje les proporciona un impulso pequeño pero permanente a sus estadísticas; hacer esto repetidamente podría ganar un menú secreto con un bono más grande. Del mismo modo, la mayoría de las tiendas de ropa a las que entramos tienen una combinación de ropa y pines que aumentan la efectividad de nuestro equipo a través del sistema Threads del juego.
Sobre las batallas, las mismas se realizan como un juego de acción, salvo que debemos encontrar los enemigos e iniciar las peleas en otra pantalla. Los enemigos aquí son llamados Ruidos, los mismos se ven flotando en una especie de ícono que indica el tipo de criatura es. Una vez iniciado el combate, disponemos de una serie de Pins o botones, que son nuestras armas para los ataques. Podemos utilizar dos compañeros además de nosotros, y cada uno tiene un pin asignado, esto provoca que elijamos muy bien nuestras habilidades para complementarlas.
Las batallas inician escaneando una parte de la ciudad en busca de ruidos. Se pueden encadenar varios encuentros juntos, y esto aumenta el nivel de dificultad y las recompensas. Estas “batallas de reducción múltiple” aumentan la cantidad de experiencia que obtienen tanto los personajes como sus pines, así como aumentan la probabilidad de caídas de pines raras y más dinero, por no mencionar menos tiempo.
Los Pines pueden darnos habilidades cuerpo a cuerpo y a distancia, e incluso ataques elementales. Cada uno tiene una barra de uso que al terminar debemos esperar un tiempo de enfriamiento. El combate ganó en espectacularidad desde la primera entrega, hay un nuevo toque de epicidad gracias a los entornos en 3D. Mientras mas avancemos mas ganarán en interés en los combates.
Otro detalle muy interesante es un árbol de habilidades que se presenta como si de una red social se tratara. Está construido para que nos motivemos a realizar las misiones secundarias, ya que de hacerlo se desbloquean las habilidades que posee. Dichas habilidades enriquecen la experiencia, con cosas como mejores combates, habilidades pasivas y hasta objetos nuevos. Lo genial es que en todo el juego nos ofrecerá cosas nuevas, para no aburrirnos.
Estilo visual único… Solo eso?
Si por algo destacó la primera entrega fue por su estilo visual único. Nos presentaba las cinemáticas a modo de comics, con un estilo artístico creado por Tetsuya Nomura cuyos diseños tienen unos bordes fuertes y muy marcados. Sin embargo, el apartado técnico se siente muy justo, aunque están bien modelados los personajes, tienen un efecto fantasma al acercarnos que deja mucho que desear. La parte musical ya es otra cosa, su banda sonora sigue siendo tan movida y a la vez tan actual. Como suele suceder viene doblado al japonés e inglés, con textos en español.
Veredicto
Es una secuela como cabría esperar, el salto de las 2D al 3D le sienta bastante bien, y se podría decir que mejora algunas cosas. Un elenco de personajes memorables, una buena historia que seguir y un sistema de batalla que ha evolucionado, harán que los fans se sientan contentos. Aunque su apartado visual deja que desear, no es algo que empañe la experiencia completa. Lo recomiendo para todo amante de los RPG, sobre todo de la primera entrega.
Nota: Este review fue realizado en la versión de PS4 y el código fue cedido gracias a Square Enix.