La policía arrestó a una mujer del estado de Washington a principios de este mes después de que apuñaló a su novio con una espada de estilo japonés comprada en el centro comercial. Ella le dijo a la policía que lo apuñaló porque creía que él la estaba engañando, y también porque jugó demasiado PUBG.
Barber Emily Javier, de 30 años, había estado viviendo con su novio, jugador aspirante a jugador profesional de PlayerUnknown’s Battlegrounds y contable a tiempo parcial Alex Lovell, durante los dos años previos al incidente. Lovell, de 29 años, se está recuperando de sus heridas en casa.
Este incidente se describe de la memoria de un oficial de policía al que Javier, cubierto de sangre y en la parte trasera del patrullero, transmitió la historia: Javier se había exasperado porque, según los documentos, “Lovell simplemente se sienta en casa todo el día jugando videojuegos y no hace nada para ayudar”.
“No era un nerd sudoroso, más un Ethlete“, dijo Lovell en una entrevista con The Oregonian. Le dijo al periódico que juega a PUBG durante 12 horas al día. De acuerdo con la declaración jurada, Javier dijo que estaba frustrada porque Lovell le estaba prestando cada vez menos atención mientras se adentraba más en PUBG, pero lo que la llevó al borde fue encontrar a Tinder en su teléfono y luego notar algunos pelos rojos en la ducha drenaje (el cabello de Lovell es de color verde).
El abogado de Javier le dijo a Kotaku que su familia describió el incidente como “fuera de carácter”. Javier no tiene antecedentes penales, dijo. “Hay muchas otras capas a las que aún no hemos llegado”, dijo, pero agregó que no podía dar más detalles. Javier, quien se declaró no culpable de intento de asesinato en primer grado, se encuentra actualmente en la cárcel en espera de juicio; su fianza se establece en $ 350,000.
Javier le dijo a la policía que a fines de febrero fue al centro comercial y compró una “espada de samurai” para apuñalar a su novio. “Pensé que iba a apuñalarlo mientras él estaba durmiendo”, según la declaración jurada. Después de una semana de reflexionar, Javier decidió continuar con eso después de que supuestamente Lovell llegó a casa una noche y simplemente la ignoró. En su lado de la cama, Javier escondió la katana, junto con dos cuchillos que había pegado con cinta adhesiva. Ella también ocultó el teléfono de Lovell.
En medio de la noche, según la declaración jurada, Javier sacó las armas, iluminó el cuerpo de su novio con su teléfono y lo apuñaló con la espada. Lovell se despertó y luchó contra ella. Sus dedos fueron cortados casi en la base, le dijo a The Columbian, y sus miembros están lacerados. No podrá caminar durante varias semanas más.
