Microsoft ha salido a justificar el aumento del 50% en Xbox Game Pass Ultimate, pero la comunidad no está convencida. En una entrevista con The Verge, el director de comunicaciones de gaming, Dustin Blackwell, aseguró que el cambio “no se tomó a la ligera” y que el objetivo es “agregar más valor” al servicio.
Entre las mejoras, se incluyen más de 75 estrenos día uno al año, acceso a Ubisoft+ Classics, Fortnite Crew y una biblioteca que supera los 400 juegos.
Pero mientras Microsoft habla de beneficios, los jugadores hablan de traición. La página oficial para cancelar la suscripción se colapsó por la cantidad de usuarios que intentaron darse de baja tras el anuncio. En redes sociales, el descontento se volvió viral: “Treinta p*tos dólares”, escribió un usuario. Otro comparó la situación con una “corrida bancaria digital”.
El nuevo precio de $29.99 mensuales para Ultimate, y $16.49 para PC Game Pass, ha sido calificado como excesivo, especialmente en países donde el aumento supera el 90%. Aunque Microsoft insiste en que los planes fueron reestructurados para ofrecer más opciones, muchos jugadores sienten que el espíritu original del servicio, acceso democrático y descubrimiento libre, ha sido reemplazado por un modelo elitista.