Kevin “Trainwiz” Brock, el modder responsable de convertir a Thomas the Tank Engine en un fenómeno dentro de los videojuegos, volvió a desafiar a Mattel.
Tras años de recibir advertencias legales de Mattel, dueño de la franquicia infantil, Trainwiz lanzó una nueva versión del mod, esta vez reemplazando a los Cliff Racers de Morrowind por el tren sonriente.
El creador explicó en Bluesky que no piensa detenerse: “Soy incapaz de aprender lecciones cuando se trata de corporaciones, porque no considero a los CEO de juguetes o medios como personas”. En la página de Nexus Mods añadió que seguirá explotando el chiste “hasta su inevitable muerte”, sin importar amenazas, cartas legales o incluso los extraños paquetes que dice haber recibido con cabezas de Barbie.
Mattel, por su parte, nunca ha visto con buenos ojos que su personaje infantil aparezca escupiendo fuego o persiguiendo jugadores en pasillos oscuros. Desde 2019, Trainwiz asegura que la compañía lo ha tenido en la mira, pero eso no ha frenado su creatividad: Thomas ha aparecido en Skyrim, Resident Evil 2 y Fallout 4 y muchos más, siempre como un ícono del humor absurdo en la cultura gamer.
El modder convirtió a Thomas en algo más que un mod o chiste, se volvió un símbolo de resistencia contra la intimidación corporativa. Y aunque Mattel insista en querer eliminarlo, la comunidad ya lo adoptó como parte inseparable de la historia del modding.
