La compra de Electronic Arts por parte de un consorcio liderado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita ha encendido todas las alarmas en la comunidad de Mass Effect. El acuerdo, valorado en $55 mil millones, no solo marca una de las adquisiciones más grandes en la historia de los videojuegos, sino que también pone en jaque el futuro de BioWare, el estudio canadiense responsable de algunas de las narrativas más influyentes del medio.
Patrick Weekes, guionista de la trilogía original de Mass Effect y de Dragon Age: Inquisition, expresó su preocupación en redes sociales con una mezcla de ironía y resignación. Según él, los nuevos dueños priorizarán “armas y fútbol”, dejando de lado las historias profundas, inclusivas y emocionalmente complejas que definieron a BioWare. Su mensaje, cargado de sarcasmo, sugiere que el cierre del estudio podría ser inminente.
Buyers: So your games… guns and football, yes?EA: Mmhmm, mmhmm, mostly guns and football, yep.Buyers: No gay stuff? No politics we're not going to like?EA: Haha, definitely not! Hey, could you give me one sec? I just need to shut down a studio real quick.kotaku.com/report-saudi…
— Trick Weekes (@trickweekes.bsky.social) 2025-09-26T19:55:56.852Z
La comunidad no tardó en reaccionar. En Reddit, uno de los hilos más populares tras el anuncio lleva por título “It’s over, Commander”, una frase que resume el sentimiento de pérdida entre los fans. Muchos temen que el nuevo Mass Effect, aun en desarrollo, nunca vea la luz, o que llegue despojado de la esencia que convirtió a la saga en un referente del RPG espacial.
BioWare ya venía atravesando una etapa difícil, con despidos, lanzamientos tibios como Dragon Age: The Veilguard, y una presión constante por recuperar su prestigio. La compra de EA, financiada en parte por deuda y con un enfoque agresivo en monetización, podría acelerar decisiones drásticas que afecten directamente al estudio. Además que Mass Effect trataba temas sexuales como romances entre especies y mismo género, algo que no es muy bien visto en países como Arabia Saudí.