Los documentos judiciales revelados muestran que los abogados de Epic pensaban que Google tenía planes de cooperar con Tencent y comprar acciones de control en propiedad de Epic.
A medida que salen a la luz más detalles sobre la batalla legal de Epic Games en 2020 con Google, una nueva cicatriz en su disputa alega que Google consideró trabajar con el gigante de la industria Tencent para comprar una participación mayoritaria sobre el desarrollador de Fortnite, Epic Games. Google siguió al muy publicitado caso Epic v. Apple del mismo año, y ambos surgieron de la eliminación de Fortnite de los respectivos mercados de aplicaciones de sus oponentes.
Como detalló Bloomberg, la estrategia de Google puede no haber sido tan simple como una compra plana, y su posible curso de acción podría haber incluido la colusión con el conglomerado multinacional Tencent. Más documentos judiciales no redactados aclaran la creencia de Epic de que Google consideró acercarse a Tencent para formular un acuerdo. Según Epic, Google planeaba comprar ese interés de Tencent o trabajar junto con él para comprar el resto de Epic, lo que le habría otorgado a Google control virtual sobre la empresa.
Si Google hubiera seguido el trato, podría haber resultado en poderosos niveles de control sobre un desarrollador de videojuegos muy prominente. Comunicarse con Tencent también habría parecido una asociación histórica para el control agresivo del mercado. Es posible que Google y Tencent hayan sido propietarios de Epic Games juntos.
Aparte de las extrapolaciones del rumor, la idea de que Google considere la propiedad total de Epic Games es una indicación aterradora de su magnitud. Un acuerdo financiero entre el propietario del motor de búsqueda y Tencent podría haber terminado con la independencia de una editorial y un estudio famosos de una sola vez. Las dos demandas de Epic contra Apple y Google aún están en curso, y detalles curiosos adicionales sobre sus documentos judiciales podrían salir a la superficie a medida que finalicen esos casos.