Un usuario de Nintendo Switch 2 identificado como «Twink Link» ha descubierto de manera contundente la rigidez de las políticas de moderación de Nintendo. Su consola recibió un baneo permanente que, según confirmó el servicio de atención al cliente, no puede ser revertido bajo ninguna circunstancia, ni siquiera por los propios empleados de Nintendo.
El incidente ocurrió cuando un familiar del usuario modificó el nombre de la cuenta a «Twink Link», aparentemente como una broma interna. Sin embargo, los sistemas de moderación automática de Nintendo detectaron este nombre como inapropiado y procedieron a aplicar una sanción permanente a toda la consola. El baneo no solo afecta el acceso a servicios en línea y multijugador, sino que también bloquea completamente la eShop, impidiendo cualquier descarga de juegos digitales, incluso de títulos previamente adquiridos.
Representantes del servicio al cliente confirmaron al afectado que estas sanciones son completamente irreversibles como parte de la política de seguridad de Nintendo. La única solución ofrecida fue devolver la consola y adquirir una nueva, utilizando las copias de seguridad en la nube para recuperar los datos guardados. Esta situación plantea serias dudas sobre la reventa de consolas baneadas, ya que podrían terminar en el mercado de segunda mano sin que los compradores conozcan su estado.
El caso ha generado un amplio debate en la comunidad gamer sobre el equilibrio entre la moderación de contenido y los derechos de los consumidores. Mientras Nintendo mantiene su postura de cero tolerancia contra lo que considera conductas inapropiadas, muchos usuarios cuestionan la falta de mecanismos de apelación y la severidad de las consecuencias para infracciones aparentemente menores.