El estudio Larian Studios confirmó que está utilizando inteligencia artificial generativa en el desarrollo de la próxima entrega de Divinity, lo que ha provocado una fuerte reacción negativa entre los seguidores y artistas, quienes consideran que esta práctica resta autenticidad y se alimenta del trabajo de otros sin consentimiento.
Ante la polémica, el CEO Swen Vincke explicó que la IA se emplea únicamente en tareas técnicas y de apoyo, como arte conceptual, placeholders, limpieza de datos de captura de movimiento y retargeting de animaciones, pero nunca en el producto final. “Siempre hay que hacerlo a mano en algún punto”, aseguró, subrayando que los resultados generados por IA no se integran directamente en el juego.
Vincke también recalcó que la decisión no afectará a los trabajadores del estudio, ya que Larian continúa contratando artistas, escritores y narradores. Según el directivo, la IA es solo una herramienta para agilizar procesos internos, mientras que el contenido definitivo seguirá siendo 100% creado por personas.
La controversia refleja el choque entre la innovación tecnológica y la defensa del arte tradicional. Mientras Larian insiste en que la IA no sustituirá el talento humano, la comunidad teme que el uso de estas herramientas erosione la esencia artesanal que convirtió a Baldur’s Gate 3 en un referente.
Con este anuncio, la saga Divinity se convierte en el nuevo epicentro del debate sobre el papel de la inteligencia artificial en los videojuegos.