Ya ha terminado 2021 y a pesar de que no queremos ser unos aguafiestas tan temprano en 2022, la verdad es que la situación con las consolas y tarjetas gráficas para PC de alta gama, no mejorará el próximo año.
Si te has perdido la oportunidad de obtener una PlayStation 5 o Xbox Series X este año, entonces tus posibilidades de encontrar una el próximo año no necesariamente serán mucho mejores.
Eso no debería ser necesariamente una sorpresa, ya que Toshiba advirtió exactamente eso en septiembre, pero ahora Intel ha confirmado que la escasez de chips semiconductores, que es la raíz del problema, seguirá ocurriendo en 2023.
“Covid interrumpió las cadenas de suministro, lo que hizo que se volviera negativo”, dijo a Nikkei el jefe de Intel, Pat Gelsinger.
“La demanda se disparó al 20% año tras año y las cadenas de suministro interrumpidas crearon una brecha muy grande… y esa demanda explosiva ha persistido”.
Si el Covid termina alguna vez, eso ayudará a la situación, pero la industria también está invirtiendo en nuevas fábricas para aumentar la producción, y Geslinger hizo sus comentarios en una nueva planta en Malasia.
“Solo se necesita tiempo para desarrollar esta capacidad para responder al pico”, dijo. Las víctimas más destacadas de la escasez de chips han sido PlayStation 5 y Xbox Series X, que han sufrido escasez de existencias desde su lanzamiento la Navidad pasada.
Sin embargo el Nintendo Switch también se ha visto afectado
Al mismo tiempo, las tarjetas gráficas de PC de gama alta, como la Nvidia GeForce RTX 3080, han sufrido problemas similares, que se han visto exacerbados por las personas que las quieren para usar en criptominería en lugar de juegos.
El problema afecta a todos los dispositivos electrónicos, pero problemas como la escasez de servidores también están afectando a los juegos.
Ya que Square Enix recientemente no pudo comprar suficientes servidores nuevos para hacer frente a la mayor demanda de Final Fantasy 14.
Esto también afectará inevitablemente los intentos de expandir la transmisión de videojuegos, ya que Microsoft y otros luchan por obtener los componentes que necesitan.
