Julian LeFay, considerado el «padre» de la saga The Elder Scrolls por su rol como ingeniero jefe en Arena (1994) y Daggerfall (1996), ha anunciado su retiro definitivo del desarrollo de videojuegos para dedicar su tiempo restante a su familia, tras una larga lucha contra el cáncer.
La noticia fue confirmada por el estudio OnceLost Games, fundado por LeFay en 2019 junto a otros veteranos de Bethesda, mediante un emotivo video dirigido a la comunidad de su próximo proyecto, The Wayward Realms.
Victor Villarreal, productor creativo del estudio, explicó que LeFay, quien también participó en Morrowind, ha librado una batalla valiente contra la enfermedad, pero ahora prioriza su bienestar personal. Aseguró que el equipo honrará su visión para este RPG de mundo abierto, cuyo desarrollo continuará: «Julian dejó claro su legado, y trabajaremos sin descanso para plasmarlo».
La hija de LeFay, Shae, agradeció en redes el apoyo de los fans, destacando cómo los mensajes de cariño han reconfortado a la familia: «Mi padre siempre quiso dejar un impacto positivo, y saber que lo logró nos da paz en estos momentos difíciles«.
LeFay, una figura clave en los cimientos del RPG moderno, deja un legado que trasciende títulos como The Elder Scrolls y su trabajo independiente. La industria despide a un innovador cuya influencia seguirá viva en futuros proyectos.