Aunque Xbox vende menos consolas que Sony y tiene una base de usuarios más pequeña que Steam, sus jugadores están probando más títulos que nunca.
Según un informe de Ampere Analytics, los usuarios de Xbox jugaron en promedio casi seis juegos distintos durante agosto de 2025, superando a los de Steam (4.5) y PS5 (3.7). ¿La razón? Game Pass.
El modelo de suscripción de Microsoft está impulsando una cultura de exploración, en donde los jugadores saltan de un título a otro con facilidad, aprovechando el catálogo rotativo. Pero aunque prueban más juegos, los usuarios de Xbox pasan menos tiempo jugando. En ese mismo mes, el promedio fue de apenas 7.7 horas, frente a las 12.7 de PS5 y las 11.9 de Steam.
Ampere señala que esta dinámica no es nueva, pero agosto marcó una diferencia más pronunciada. Y aunque el lanzamiento de Black Ops 7 podría equilibrar las cifras, ya que llegará directamente a Game Pass, lo que significa que Xbox se ha convertido en la consola para “probar”, no para “quedarse”.
Mientras Microsoft anuncia la mayor inversión en Game Pass hasta la fecha, las críticas no se hacen esperar. Figuras como Shawn Layden, Strauss Zelnick, Mike Ybarra y Shannon Loftis han cuestionado el impacto del modelo en los desarrolladores, acusándolo de convertirlos en “esclavos salariales” y de debilitar los ingresos por ventas.
En conclusión, Xbox da más juegos, pero los usuarios sienten menos apego y ganas de terminar los juegos.