La generación Z (los Zoomers) está reduciendo drásticamente su gasto en videojuegos, y no es porque hayan perdido el interés. Según datos compartidos por Mat Piscatella de Circana, los jóvenes entre 18 y 24 años simplemente no tienen el presupuesto para seguir el ritmo del gaming actual.
Este cambio de comportamiento ha encendido las alarmas en la industria. Los precios de los videojuegos han aumentado considerablemente, con títulos que alcanzan los $70 u $80, mientras que las consolas de última generación también representan una inversión significativa.
Video game spend among 18 to 24's is down sharply."Young grads are having a much tougher time finding jobs. Student-loan payments are restarting for millions of borrowers… credit-card delinquency rates have risen to their highest points since before the pandemic…"www.wsj.com/personal-fin…
— Mat Piscatella (@matpiscatella.bsky.social) 2025-07-01T14:25:35.367Z
Entre alquileres imposibles, trabajos escasos y deudas estudiantiles que parecen eternas, gastar en hobbies como los videojuegos se ha vuelto un lujo. Y si a eso le sumamos que los precios de consolas y juegos siguen subiendo, se complica la cosa.
Por suerte, plataformas como Steam ofrecen descuentos constantes, y los juegos free-to-play siguen siendo una salvación para quienes quieren jugar sin vaciar el bolsillo. Aunque el debate sobre los juegos que cuestan $80 sigue encendido, hay títulos nuevos que demuestran que no todo tiene que costar una fortuna para ofrecer calidad y entretenimiento.
La industria del videojuego enfrenta un reto: adaptarse a una generación que quiere jugar, pero necesita opciones más amigables con su bolsillo. Algo que se torna difícil debido a los altos costos que implica el desarrollo de videojuegos hoy en día.