El actor Jonathan Joss, conocido por su trabajo en videojuegos como Red Dead Redemption y Cyberpunk 2077, así como por su papel en la serie animada El Rey de la Colina, fue asesinado trágicamente a los 59 años durante el fin de semana en lo que parece haber sido una disputa con un vecino, según informa el San Antonio Express News.
La policía ha declarado que Joss recibió múltiples disparos por parte de su vecino tras un enfrentamiento cerca del terreno donde se ubicaba su antigua vivienda, la cual fue destruida por un incendio en enero. Los servicios de emergencia confirmaron su muerte en el lugar de los hechos. El sospechoso del crimen, identificado como Sigfredo Alvarez Ceja, intentó huir en auto pero fue detenido en las cercanías.
Aunque las autoridades aún no han establecido un motivo para el asesinato, Tristan Kern de Gonzales, esposo de Joss, emitió un comunicado en el que califica el tiroteo como un crimen de odio homofóbico, enmarcado en una campaña de acoso que sufrían desde hacía tiempo.
De Gonzales relató que tanto él como Jonathan fueron atacados mientras revisaban el correo en el lugar de su antigua casa, la cual, según afirma, fue incendiada tras más de dos años de amenazas de vecinos que les advertían que la quemarían. Denunciaron estas amenazas a la policía en repetidas ocasiones sin que se tomaran medidas.
Además, de Gonzales denunció que durante ese tiempo fueron víctimas de acoso constante por individuos que manifestaban abiertamente su rechazo a su relación, con frecuentes insultos homofóbicos.
De Gonzales también describió un acto particularmente cruel, cuando alguien colocó el cráneo y el arnés de uno de sus perros fallecidos en el incendio a plena vista en su propiedad, causándoles una profunda angustia. Ante esta dolorosa imagen, comenzaron a gritar y llorar, momento en el que un hombre se acercó profiriendo violentos insultos homofóbicos y, acto seguido, sacó un arma y disparó. De Gonzales enfatizó que ni él ni Jonathan portaban armas ni representaban ninguna amenaza, sino que simplemente estaban sufriendo su pérdida. En el momento del ataque, estaban juntos, y Jonathan lo empujó para apartarlo de la trayectoria de las balas, salvándole la vida.
Este trágico suceso pone de relieve la persistencia de la homofobia y la necesidad de una respuesta firme ante los crímenes de odio.