Sobre los retrasos de los juegos, siempre es una decisión difícil para los desarrolladores, pero que a la larga es algo conveniente. Cuando se retrasa un juego, los fans ponen el grito al cielo porque esperan con mucho hype sus juegos favoritos. En los últimos años hemos presenciado que Sony no es reacia a retrasar incluso sus productos más grandes, como God of War: Ragnarok y Gran Turismo 7, ambos retrasados en 2022.
En una reciente entrevista del medio TMT Post, el CEO de PlayStation, Jim Ryan, fue cuestionado sobre cómo Sony, como empresa, lidia con el problema de los retrasos. La respuesta de Ryan estuvo muy en línea con una cita ahora legendaria de Shigeru Miyamoto, esencialmente diciendo que Sony prefiere permitir que los juegos tengan más tiempo de desarrollo si es necesario para que puedan ser las mejores versiones posibles de sí mismos, porque ese tipo de producto sería mucho más valioso que un producto apresurado que “solo está bien”.
“Es mejor esperar y tener un gran juego que apresurarse y tener un juego que esté bien o bastante bueno. Los jugadores solo recuerdan los mejores juegos en lugar de los juegos buenos. Si es el mejor juego, los jugadores pueden querer una secuela, y también querrán comprar una secuela, pero a nadie le importa realmente un juego que solo está bien. Por supuesto, debido a consideraciones financieras y de la cartera de productos, también presionaremos a los estudios para que entreguen un determinado producto dentro del tiempo previsto. Pero, en general, no queremos productos que estén bien, queremos lo mejor “.
A día de hoy, hemos visto que los editores parecen más dispuestos a retrasar sus juegos más importantes las veces que sea necesario, sin embargo, el hecho de retrasar un juego no garantiza de ninguna manera un producto mejor, como fue el caso de Anthem o Cyberpunk 2077, ejemplos de juegos retrasados varias veces. Siempre es fascinante ver cómo los desarrolladores y los editores equilibran esos dos aspectos.
