Jeremy Irvine, quien interpreta a James Sunderland en Return to Silent Hill, la nueva película basada en el icónico Silent Hill 2, confesó que interpretar a James, un hombre atrapado en su propio colapso mental, lo dejó tan agotado que tuvo que ir a relajarse a un spa suizo tras terminar el rodaje.
“Fue salvaje y caótico”, dijo Irvine, describiendo el proceso como el más exigente de su carrera. Encarnar los traumas, los sustos y la culpa del personaje lo llevó al límite emocional. No es para menos: James no solo busca a su esposa fallecida, sino que se enfrenta a los horrores de una ciudad que refleja su propia psique rota.
“Cuando terminé, me fui directo a un spa en Suiza. Necesitaba desconectarme de todo”. Irvine también compartió que aceptó el papel pensando en su yo adolescente: “Cuando me lo ofrecieron, pensé: ‘Dios, el Jeremy de 14 años pensaría que esto es increíble’. Básicamente, tomé el trabajo por eso.”
La película, dirigida por Christophe Gans, se estrena el 23 de enero de 2026, llega en medio de un renacer para la franquicia. Tras el remake de Silent Hill 2 y el lanzamiento de Silent Hill f, el regreso al cine marca un nuevo capítulo para los fans del terror psicológico.