La campaña ‘Stop Killing Games’, liderada por el youtuber Ross Scott, ha superado las 800,000 firmas en su esfuerzo por cambiar las leyes europeas sobre videojuegos. La iniciativa busca obligar a las editoras a mantener los juegos comprados en un estado jugable, incluso después de que cesen el soporte de servidores.
Este movimiento responde a casos como The Crew de Ubisoft, que quedó injugable tras el cierre de sus servidores en 2024. La petición, parte de la Iniciativa Ciudadana Europea, necesita un millón de firmas antes del 31 de julio de 2025 para ser considerada por la Comisión Europea.
Scott argumenta que muchos juegos modernos, vendidos sin fecha de caducidad, se vuelven inútiles cuando las editoras cortan el soporte en línea, una práctica que él califica como obsolescencia planificada. Esto no solo afecta a los jugadores, sino que también dificulta la preservación de los videojuegos como medio cultural. La campaña ha ganado impulso gracias a influencers en redes sociales, sumando miles de firmas diarias. En solo diez minutos, la petición pasó de 805,000 a 807,000 firmas, mostrando un creciente apoyo en 27 países europeos.
Aunque solo los ciudadanos de la UE pueden firmar, la campaña anima a personas de todo el mundo a difundir el mensaje, ya que un cambio en Europa podría influir globalmente por la presión del mercado. Una petición similar en el Reino Unido, que busca 100,000 firmas para un debate parlamentario, también está activa, pero enfrenta un plazo más cercano, el 14 de julio de 2025. Los jugadores han expresado su frustración en plataformas como Reddit, destacando cómo las editoras eliminan el acceso a juegos comprados sin previo aviso.
Stop Killing Games has now passed 800,000 signatures, this rate is ridiculously huge and momentum is higher than it has ever been.
Even the UK petition has breached 90,000 signatures – it’s so close now! pic.twitter.com/VHo35RMHAE
— Rin | 凛 (@TheIshikawaRin) July 2, 2025
El impacto de la campaña aún es incierto, pero su éxito podría obligar a las editoras a incluir modos offline o liberar software para servidores privados. Procon-SP, una agencia brasileña, también ha criticado prácticas similares, señalando que los bloqueos permanentes de consolas como el Switch 2 violan los derechos del consumidor. Si la petición logra su meta, podría sentar un precedente para proteger los videojuegos como bienes duraderos, beneficiando a jugadores y preservando la historia del medio.