A medida que camina el tiempo, son más las franquicias de juegos competitivos de PC y consolas que buscan calar en el mercado del los teléfonos celulares y tabletas.
Un mercado completamente distinto y conformado por una crianza de jugadores completamente distinta.
Si bien se han visto ejemplares de jugabilidad competitiva dentro de los dispositivos móviles, la realidad es que estos son los dispositivos informáticos que casi todos, por norma, tenemos al alcance.
Mientras muchos optan por no hacer la inversión por una consola de última generación, o una PC con la potencia de ejecutar juegos de formato tridimensional; los video juegos móviles son aquellos que con mayor facilidad consiguen hacerse dueños de lapsos de tiempo libre tanto cortos como extendidos.
Se suma a la ecuación uno de los video juegos más específicos del mercado…
Tom Clancy’s Rainbow Six Siege es el buque insignia de multi jugador competitivo desarrollado por Ubisoft.
Un juego que no conoce los entremedios ni la moderación. Que goza del fanatismo tajante de muchos, y de los disgustos y críticas peyorativas de muchos.
La razón para ello, es que Rainbow Six siempre ha buscado acomodar al jugador ultra competitivo que invierte tiempo, proactividad e iniciativa en alcanzar los niveles de disciplina requeridos para dar la talla.
Posicionándose como uno de los eSports competitivos más complejos e intrínsecos de nuestros tiempos, las expectativas para una contraparte móvil no son menos que una montaña rusa.
Un juego que será muy bueno, o muy malo…
Dejando de lado el extremismo en cuanto a la recepción del público por razones que, aunque no sean compartidas, pueden ser comprendidas; hay toda una gimnasia mental en torno a lo que puede esperarse de un “spin-off” móvil de semejante video juego.
Comenzando por el hecho de que el público móvil normalmente no posee las habilidades mecánicas o la disciplina de ponerse a la par con el nivel de complejidad de su hermano mayor.
La realidad es que, Rainbow Six Mobile, tiene una jugabilidad que en papel es casi idéntica a la de su contraparte de PC/Xbox/Play Station.
El mismo compendio de interacciones extremadamente diverso, junto a un diapasón de controles para posicionamiento y movimientos, hacen que la pantalla táctil de nuestro dispositivo se vea sobrecargada de opciones que tomarán mucho de nuestro tiempo para hacer costumbre.
De la misma manera, aquellos que son asiduos al Rainbow Six Siege tradicional; encontrarán una cierta inconformidad en cuanto a las limitaciones mecánicas en todos los sentidos.
Entendemos que el juego tenía otras maneras de simular la experiencia en otra plataforma…
Ante una ausencia del uso de controladores para consolas, o de ratón y teclado; la evaluación sobre lo que debió o no ser la jugabilidad de Rainbow Six Mobile se vuelve extremadamente subjetiva y con un rango bastante ancho.
Dado que todo parece indicar que el juego buscará ser un reflejo casi exacto a su juego de origen en lo que a visuales e interacciones se refiere.
Tenemos las mismas mecánicas de destrucción y refuerzo de mapas, dispositivos únicos para cada operador, mapas salidos directamente de Rainbow Six Siege casi con punto y coma, y un arsenal de armas diverso que difiere ligeramente del conocido.
No obstante, es difícil evitar pensar que una versión para teléfonos celulares o tabletas de una experiencia que se galardona en torno a su complejidad estratégica por diestra y siniestra, debía tomar una posición diferente en torno a jugabilidad para poderse hacer de la atención de la audiencia a la que se dirige.
El punto al que queremos llegar, es que aquellos que se sientan cómodos con la parafernalia de Rainbow Six Mobile, muy probablemente que vengan directamente de Rainbow Six Siege.
De ser este el caso, son las mismas personas que en cuestión de un tiempo no muy prolongado, volverán a Rainbow Six Siege.
Lo que queda es una audiencia que se rinde ante una alta posibilidad de ser intimidados o alienados por un juego que trae el mismo nivel de complejidad, limitado por un sistema de inputs más torpe.
Para poner el grano de arena y dejar sugerencias, ya que estamos en etapas de prueba…
Desde lo personal, hubiésemos preferido que Rainbow Six Mobile sea una de varias opciones:
- Una versión ultra simplificada del juego original que sea asequible a audiencias casuales.
- Una sub aplicación compañera que funcione en conjunto con el juego original, que pueda traer nuevos jugadores y completar objetivos que se reflejen en nuestra cuenta de Rainbow Six Siege / Ubisoft. En el mismo estilo de la aplicación que tenía el primer Dying Light.
- Un formato de juego completamente distinto que no necesariamente sea un juego de disparos en primera persona; pero que involucre a los personajes ya conocidos con sus respectivos trasfondos. Ya sea un juego por turnos, un juego de estrategia en tiempo real, o un juego de roles.
Aquí dejamos nuestro grano de arena.
Este editorial fue posible gracias a la invitación de Ubisoft a la segunda beta cerrada.