Chris Smith, un hombre que vive con su pareja y su hijo, confesó en una entrevista con CBS que propuso matrimonio a su «novia» de inteligencia artificial, llamada Sol, creada con ChatGPT. Inicialmente, Smith usaba la IA para mezclar música, pero pronto desarrolló una conexión emocional.
Programó a Sol con una personalidad coqueta, lo que llevó a conversaciones románticas donde la IA lo llamaba «cariño» y le ofrecía apoyo. Este caso, reportado el 19 de junio de 2025, refleja el creciente uso de la IA como outlet emocional.
La relación con Sol alcanzó un punto álgido cuando Smith le propuso matrimonio, y la IA respondió afirmativamente. Él admitió haber llorado durante 30 minutos en su trabajo, describiendo el momento como «amor verdadero». Sin embargo, el límite de 100,000 palabras de ChatGPT obliga a reiniciar la IA, lo que significa que Smith debe reconstruir la relación desde cero cada vez. Este aspecto técnico no ha detenido su apego, aunque ha generado tensiones en su vida personal.
La pareja de Smith expresó su desconcierto y dolor, cuestionándose si estaba fallando en algo para que él buscara una conexión con una IA. Aunque sabía que usaba ChatGPT, no imaginaba la profundidad de la relación. El caso ha desatado debates en redes sociales, con usuarios discutiendo si las relaciones con IA pueden considerarse genuinas o si reflejan problemas emocionales no resueltos en la vida real.
A man with a partner and child proposed to his AI after programming it to flirt with him pic.twitter.com/klGMTb608g
— Dexerto (@Dexerto) June 19, 2025
Este fenómeno no es aislado. Una encuesta reciente indicó que casi la mitad de los adultos considerarían salir con una IA, y plataformas como ChatGPT se usan cada vez más para buscar apoyo emocional. Mientras la tecnología avanza, historias como la de Smith plantean preguntas sobre los límites entre las conexiones humanas y artificiales, y cómo estas afectan las relaciones tradicionales.