Lo que parecía una tienda gamer legitima más en Amazon resultó ser una operación masiva de falsificación. Isaac Lapidus, residente de Lawrence, fue acusado de vender más de 200,000 estaciones de acoplamiento falsas para Nintendo Switch a través de Amazon, junto con miles de adaptadores y accesorios de Pokémon Go Plus, todo desde un almacén en Island Park.
Según la fiscal del condado de Nassau, Anne Donnelly, las ventas superaron los $2 millones de dólares, distribuidas desde cinco cuentas distintas en Amazon. El operativo culminó el 2 de septiembre, cuando las autoridades ejecutaron una orden de allanamiento en el almacén ubicado en el 4217 de Austin Blvd., encontrando decenas de productos falsificados listos para ser enviados.
Lapidus se declaró inocente en su primera audiencia, y su abogado aún no ha emitido comentarios. Las autoridades anticipan al menos un arresto adicional relacionado con el caso.
Este escándalo no solo pone en jaque la confianza en las tiendas digitales, sino que también reabre el debate sobre la seguridad del consumidor en plataformas como Amazon, donde la nostalgia por productos clásicos puede convertirse en una trampa millonaria.
Porque en el mundo del gaming, no todo lo que está en tiendas digitales es original.