El ingeniero informático húngaro Szabolcs ‘GrassHopper’ Csépe ha redefinido los límites de la resistencia humana y los videojuegos, tras 20 años de dedicación a Dance Dance Revolution (DDR), Csépe estableció una nueva marca mundial al jugar durante 144 horas consecutivas en octubre de 2024.
Esta hazaña, equivalente a seis días ininterrumpidos, arrebató el récord a la estadounidense Carrie Swidecki, quien en 2015 jugó Just Dance durante 138 horas.
La prueba fue física y mentalmente agotadora, Csépe bailó más de 3,000 canciones, un esfuerzo que le hizo quemar más de 22,000 calorías. Uno de los mayores desafíos, según explicó a Guinness World Records, fue mantener su cuerpo alimentado e hidratado sin detener el ritmo de sus pies. «Estar de pie durante largas horas no es algo para lo que los humanos estén diseñados», afirmó el ahora plusmarquista.
Csépe no es novato en los libros de récords. Antes de esta proeza en el DDR, ya poseía las marcas de maratón más largos para un juego de puzles, un juego de carreras e incluso un título de Naruto. Su preparación para el reto de baile fue meticulosa, e incluyó intentos de práctica serios con un equipo reducido para planificar la logística de la alimentación.
Este nuevo hito demuestra la evolución de los deportes electrónicos y las proezas de resistencia. Muestra cómo un videojuego de ritmo puede convertirse en una plataforma para superar barreras físicas. La comunidad de jugadores celebra una hazaña que parece sacada de otro mundo.