La reciente huelga de actores de videojuegos, desatada por preocupaciones sobre el creciente uso de la inteligencia artificial, podría no tener el impacto inmediato en los lanzamientos de videojuegos que se había anticipado inicialmente.
Si bien el sindicato SAG-AFTRA ha confirmado que los actores de voz y los encargados de captura de movimiento dejarán de trabajar, una gran parte de los proyectos en desarrollo se verán menos afectados de lo que se temía. Según declaraciones obtenidas por Kotaku, cualquier juego que estuviera en producción hace al menos un año, incluidos los títulos de servicio en vivo, no se verá afectado por la huelga, al menos por ahora.
Esta noticia alivia las preocupaciones de los fans de franquicias como Grand Theft Auto, Call of Duty y Assassin’s Creed, cuyas próximas entregas se encuentran en etapas avanzadas de desarrollo. Juegos como Call of Duty: Black Ops 6, Assassin’s Creed Shadows y Dragon Age: The Veilguard, programados para lanzarse en los próximos meses, no deberían experimentar retrasos significativos debido a la huelga.
Tanto SAG-AFTRA como las compañías afectadas han señalado que existen cláusulas en los contratos que eximen a los proyectos en desarrollo antes de una cierta fecha de los efectos de la huelga. En el caso de SAG-AFTRA, la mayoría de los avisos de huelga se enviaron en septiembre de 2022, lo que significa que los juegos en producción antes de esa fecha están a salvo.
Sin embargo, esta tregua podría ser temporal. Los juegos de servicio en vivo, que reciben actualizaciones constantes, podrían verse afectados en un futuro si la huelga se prolonga más allá de los 60 días establecidos en los contratos. SAG-AFTRA ha advertido que podría expandir la huelga a estos títulos si las negociaciones no avanzan satisfactoriamente.