Analistas financieros pronostican que GTA VI no solo batirá récords de ventas, sino que también establecerá un nuevo estándar en precios. Michael Pachter, de Wedbush Securities, reveló que la edición estándar del juego podría costar $100 dólares, un aumento significativo frente a los $70 habituales en lanzamientos AAA.
Esta cifra, que ha generado polémica entre los fans, se justificaría por los más de $1,500 millones invertidos en su desarrollo y la ambición sin precedentes del proyecto.
El título de Rockstar está llamado a ser una máquina de generar dinero. Según las proyecciones, alcanzaría $10,000 millones en ganancias totales, sumando otros $500 millones anuales gracias al modelo live-service de GTA Online. Estas cifras superarían con creces el éxito de GTA V, que sigue siendo jugado masivamente 12 años después de su lanzamiento.
Sin embargo, el posible aumento de precio ha dividido a la comunidad: mientras algunos lo ven inevitable por la inflación y los costos de desarrollo, otros lo consideran un abuso a la lealtad de los fans.
El hype alrededor del juego parece blindarlo contra las críticas. Su tráiler de revelación se convirtió en el vídeo no musical más visto en YouTube en 24 horas (100 millones de vistas), demostrando una demanda insaciable. Cada nuevo avance genera millones de interacciones, consolidando a GTA VI como un fenómeno cultural que trasciende el ámbito gaming. Esta fiebre colectiva podría ser clave para que los jugadores acepten el mayor precio de entrada.
Si GTA VI triunfa con este modelo, otras compañías podrían seguir el ejemplo. Mientras tanto, Rockstar apuesta por ofrecer una experiencia tan masiva que justifique la inversión. Con un mapa expandible, una narrativa ambiciosa y un online diseñado para durar una década, la pregunta no es si el juego será rentable, sino hasta qué punto redefinirá los límites de lo que estamos dispuestos a pagar por un videojuego.