Parece mentira que hoy en día la barrera de la exclusividad se esté diluyendo, así lo atestiguan varios juegos que hasta hace poco, eran exclusivos de Xbox Series X como el reciente Hi-Fi Rush, que ahora está disponible en PS5. Entre esa lista, toca el turno a otro exclusivo pero en el plano del los juegos de gestión y supervivencia, Grounded, un título que da un giro interesante al género.
Querida, encogí a los niños
Es obvio que la inspiración para este juego es la película referida arriba, porque la historia se centra en un grupo de cuatro niños que han sido encogidos a un tamaño similar al de una hormiga y otros insectos. Han sido confinados al patio trasero de una casa sin apenas contexto y deben averiguar lo que está pasando.
Es así que como jugadores, debemos investigar las muchas pistas que hay repartidas por el patio para así dar con la solución a nuestro problema. Sin embargo, no será un paseo por el parque (patio en este caso), ya que el lugar está plagado de insectos peligrosos como las temibles arañas.
Ciertamente, parte de la historia se nos cuenta a través de documentos en forma de grabaciones que nos dan un indicio de por que hemos llegado a esta situación. Hay que resaltar que la historia no es la más elaborada, de hecho, no es el fuerte del juego. Pero al menos está ahí para darnos contexto de lo que está pasando.
Peligros en miniatura
En Grounded, elegimos a uno de los cuatro niños protagonistas y debemos explorar el patio a nivel del suelo, no sin antes sortear todo tipo de peligros ambientales. La premisa es similar a otros juegos del género pero con el giro de ser pequeños. El objetivo es buscar materiales, recursos, comida y agua para fabricar todo tipo de objetos que nos ayuden en nuestra aventura. Así, con lo materiales correctos debemos construir bases, armaduras, armas y otros objetos útiles.
Pero como es de esperar, no debemos quedarnos en un solo lugar y tendremos que explorar el patio. Al hacerlo, nos encontraremos con objetos cotidianos tirados como cajas de golosinas, latas de refrescos y casi todo lo que podremos encontrar tirado en el piso. También, tendremos encontrar unas bases que sirven para analizar cada objeto que consigamos con el fin de subir de nivel y saber las propiedades y para que nos servirán. Esto me pareció algo engorroso, porque el escáner tiene un uso limitado cada cierto tiempo y tener que ir y venir para subir de nivel hace que se sienta tedioso.
A medida que adquirimos experiencia, tendremos acceso a mejor equipamiento para hacer frente a los obstáculos que encontraremos. Pero como buen juego de supervivencia, lo interesante está en salir a buscar los elementos que nos hacen falta para construir nuestros pertrechos. Por suerte, podemos optar por jugar con otros amigos de manera online y que cada uno se enfoque en tareas para facilitar la exploración.
Por si fuera poco, tendremos que defendernos de los insectos territoriales mediante armas que podemos construir. Esto sucederá, o bien entrando en una zona desconocida o molestando a los insectos, lo que no siempre es buena idea, debido al hecho de lo indefensos que estaremos al principio. Grounded sabe manejar con el estrés del jugador dependiendo del nivel de dificultad elegido, pero básicamente, hay que estar pendiente del hambre, la salud y la sed.
Una de mis quejas con juegos de supervivencia y gestión, es sobre el aprendizaje de los conceptos básicos del título, y en Grounded, aunque no es muy detallado el tutorial, al menos nos indica lo que debemos construir para iniciar. También, existen tres opciones de dificultad que la ajustan en base al nivel de estrés que el jugador quiere soportar, pero además, se pueden personalizar a nuestro gusto.
Grounded, no es el juego perfecto aunque es un juego más amigable tiene algunas opciones de construcción cuestionables como que para construir asentamientos más grandes debemos cargar planchas de recursos y esto evita que realicemos otras acciones como defendernos. Al final, tan solo crear una casa, se vuelve muy tedioso.
Un mundo desde la lupa
Uno de los aciertos con Grounded es su apartado gráfico. Aunque no es un juego puntero técnicamente hablando, al menos la construcción de su mundo y como lo ve el jugador es un deleite. Podemos quedarnos viendo como están modelados los objetos cotidianos que vemos en el suelo, y el diseño de los insectos y su comportamiento. También, las gotas de rocío sobre la hierba y el comportamiento del agua. En cuanto a rendimiento el juego apenas se reciente, y solo en ocasiones puntuales, pero por lo general, se mantiene estable.
La banda sonora cumple su función con temas ambientales que amenizan nuestra aventura. Pero en cuanto a los diferentes sonidos, estos están muy logrados y se diferencian unos de otros, incluyendo los sonidos propios de cada insecto. Viene doblado al inglés con subtítulos en español, y es un trabajo genial, sobre todo por los comentarios que realizan al azar los personajes jugables.