Sobre una misma fórmula se pueden sacar varios resultados, por ejemplo, la fórmula Diablo, un Action RPG que siempre nos obliga a ir mejorando nuestro equipo mediante la obtención de otro mejor. En un enfoque diferente tenemos al juego del mismo sub-género, Godfall de Counterplay Games y editado por Gearbox Software, los padres de Borderlands. ¿Con un estudio experto en la materia, que podía salir mal?
Sus creadores afirman que el título abre un nuevo género llamado Looter/ Slasher, un juego de rol y acción, enfocado en la obtención de botín con combates de armas cuerpo a cuerpo. Sin embargo, eso se ha visto ya en el mencionado Diablo, pero de una manera más entretenida. El juego tiene algunos problemas para mantener el interés, aunque no deja de ser un buen juego.
Un aspirante a Dios
Según la historia, Orin y Macros son dos hermanos que portan unas armaduras divinas, las cuales le proporcionan poderes igual de divinos. Macros, durante una guerra civil, traiciona a Orin para obtener la supremacía y así convertirse en un Dios. Tras su derrota, Orin se ve obligado a recuperar sus poderes y aliados para así hacer frente a Macros.
Argumentalmente, el juego no hace nada por mantener el interés del jugador sobre lo que pasa en este mundo. Aunque muchos de los objetos que obtenemos tienen una descripción bastante detallada, para un juego frenético mucho texto como que no combina. Además de que cuenta con NPCs bastante genéricos, que no aportan mucho que digamos.
Armaduras divinas
Godfall nos propone un sistema de combate, complejo, y divertido, pero que algunas mecánicas no dejan que el juego despegue. Primero, podemos realizar ataques ligeros y fuertes, esquivar, bloquear ataques, lanzar escudos a lo Capitán América y el uso de habilidades especiales. Se puede además, realizar parrys para hacer contraataques a los enemigos, esto invita a medir muy bien nuestros movimientos.
El juego cuenta con las llamadas Armaduras Valorianas, las cuales sirven a modo del sistema de clases, un total de 12 y cada una tiene habilidades y estadísticas propias. Para obtenerlas debemos recolectar materiales para su creación. Tienen unos diseños geniales, pero a nivel de jugabilidad se sienten iguales.
Existe una mecánica llamada Rompealmas, que consiste en atacar con golpes débiles y esto llena gradualmente una barra por encima de la salud de los enemigos, para luego ejecutar un ataque pesado, que quitará esa misma cantidad a la salud. Esto le da un toque estratégico para que no tengamos que presionar siempre los mismos botones una y otra vez.
Los enemigos, los hay de varios tipos como los normales y numerosos, los intermedios y los tenientes, que sirven de jefes. De estos solo brillan los jefes, porque los demás son bastante genéricos y casi siempre veremos las mismas variantes. Una buena variedad de enemigos hubiera sido genial para un juego donde la mayor parte del tiempo, estaremos combatiendo.
Los jefes tienen varias fases, que por esto es que son de lo mejor del juego. Además tienen diferentes comportamientos, por ejemplo, si brilla en tono azul, debemos realizar un parry y contraataque. Si brilla en rojo, debemos esquivar lo más rápido posible. Si aparece un punto en cualquier parte del cuerpo, debemos enfocar nuestros ataques ahí. Esta es la parte divertida de Godfall.
El morir, no tiene mayor repercusión que perder tiempo, ya que Godfall no penaliza la muerte. Esto hace que no sintamos presión de saber que perderemos una vida, porque si morimos, reaparecemos cerca del mismo lugar con el equipo y la salud completa. Aunque el gameplay es divertido, tiene algunas carencias. Por ejemplo, el botón de enfoque resulta engorroso, ya que cuando eliminamos un enemigo no cambia al siguiente, y nos deja vendidos.
El looteo como forma de vida
Como buen juego de saqueo, tenemos muchas armas diferentes a nuestra disposición. Existen espadas ligeras, cuchillas dobles, espadones, lanzas, martillos, etc y podemos especializarnos con cualquiera de ellas. Estas armas las podemos encontrar en cofres, como recompensas o derrotando enemigos fuertes, y tienen diferentes niveles de rareza. También está la subida de nivel, mediante la cual obtenemos puntos para invertir en un complejo árbol de habilidades.
Con cada cofre que abramos o jefe derrotado, recibiremos bastante equipo en forma de armas, anillos, amuletos, estandarte o collares. Al igual que en la mayoría de los juegos de estilo looter, el botín que equipas está determinado por un número asignado. Nunca parece que el jugador esté tomando una decisión consciente con respecto a cómo se ve su construcción y cómo afecta su juego.
En el juego solo tenemos tres estadísticas básicas: Vitalidad, Poder de ataque y Espíritu. La vitalidad tiene que ver con la salud, el poder aumenta el daño y el espíritu aumenta la efectividad de los artículos curativos. Aquí quisieron simplificar las cosas, para aquellos que no les gusta complicarse mucho.
Fire and Darkness
Fire and Darkness es la nueva expansión que llega a un año del lanzamiento del juego. Esta expansión trae algunas novedades para aquellos que hayan finalizado el título. Primero, nos abre una nueva ubicación, el Reino de Fuego, donde encontraremos nuevos enemigos, cuatro nuevas misiones y cinco nuevos jefes.
También el modo Post-game, Lightbringer que agrega botín maldito para aquellos que hayan llegado al nivel 50. Consiste en traer de vuelta la Luz del Séptimo Santuario, las Lágrimas Oscuras deben sellarse antes de que se acabe el tiempo.También mas de 50 skins de armaduras y objetos poderosos. Trae además, emparejamiento hasta con tres amigos.
Un mundo brillante, demasiado brillante
El mundo de Godfall tiene una extravagancia gráfica que hace que el juego tenga unos colores muy brillantes. Esa extravagancia se nota además en su arquitectura, encontraremos palacios con estatuas gigantes, ruinas antiguas, bosques que esconden secretos, etc. Los mundos que visitemos están bien diferenciados entre sí, y cada uno tiene su encanto. Puede que no nos moleste tanto brillo, pero a la larga nuestra vista se cansará.
A nivel de rendimiento el juego no decepciona, con unos tiempos de carga casi instantáneos, pero con unos problemillas leves como ralentizaciones. Tiene dos modos gráficos, Priorizar rendimiento para los frames y Priorizar Resolución para el número de pixeles en pantalla (4K). Su apartado sonoro es correcto, con canciones de corte épico que rara vez destacan. Viene doblado al inglés con textos en español.
Veredicto
Godfall es lo mismo que muchos juegos que estrenan una generación, un derroche gráfico con un gameplay divertido pero que carece de alma. Tiene un sistema de combate complejo, con una mecánicas interesantes, pero que la falta de consecuencias al morir le resta. Gráficamente bello, pero con tonos muy brillantes y chillones. Su expansión agrega mas contenido para el que esté dispuesto a volver al juego.
Nota: Este review se realizó en la versión de PS5 y el código fue cedido gracias a Gearbox Software.