El exdirector de Call of Duty, Glen Schofield, no se anduvo con rodeos en su entrevista durante la Gamescom Asia. “Estoy profundamente preocupado, de verdad” dijo al hablar sobre el futuro de la franquicia ahora que está bajo el paraguas de Microsoft.
Schofield dirigió Modern Warfare 3 (2011), Advanced Warfare (2014) y WWII (2017), y fue cofundador de Sledgehammer Games.
Su preocupación no es solo técnica, sino cultural. “Una vez que eres absorbido por una de estas compañías, adoptas sus rasgos” explicó. Según él, el sistema de incentivos de Call of Duty ya fue reemplazado por el de Microsoft, y eso afecta directamente la motivación del equipo. “La gente va a decir: ‘Esto no es lo mismo’.”
También cuestionó el historial de Xbox con sus propias franquicias. “¿Qué pasó con Halo? ¿Dónde está Gears of War? ¿Dónde están los juegos que marcaron época?”, dijo, comparando la situación actual con el declive de otras IPs que, según él, fueron víctimas de la burocracia corporativa.
Y no se quedó ahí. Schofield lamentó la salida de figuras clave como Michael Condrey y David Vonderhaar, y fue tajante: “Desde que me fui de Sledgehammer, los juegos no han sido buenos. El último Modern Warfare 3 fue un 50. Siguen vendiendo, claro. Pero no son lo mismo.”
Para él, Call of Duty ya no tiene el alma que lo convirtió en fenómeno. Y aunque reconoce que Treyarch aún mantiene el nivel, el resto parece atrapado en una fórmula que ya no emociona.