Recientemente, tuvo lugar The Game Awards 2023, unas premiaciones que pasarán a la historia como una de las ceremonias más infames desde su primera gala en 2014. Se supone que estos premios se otorgan a la excelencia en la industria de los videojuegos, premiando los títulos más destacados cada año, pero este no fue el caso.
El presentador y fundador de los premios, Geoff Keighley, ha recibido fuertes críticas en redes sociales por una serie de razones que molestaron, no solo a los fans, sino además a desarrolladores, influencers y prensa especializada. A continuación detallaré porque considero que Keighley, alias el Doritos, como se le dice comúnmente, le ha estado faltando el respeto a la industria de los videojuegos y de paso a sus propios premios.
Los premios cada vez tienen menos protagonismo
Se supone que lo más importante en una gala de premios, son los nominados y quienes reciben dichos premios. Desde hace unos años, hemos visto como se utilizan The Game Awards para promocionar los próximos juegos que llegarán a partir del año siguiente con una serie de trailers y anuncios que se muestran entre una categoría y otra. Esto como tal no es algo malo, pero cuando tienes que recortar tiempo a la premiaciones para poder mostrar todos los trailers, entonces tenemos un problema.
Best Speedrun of Awards goes to:
The 2023 Game Awards!— «Detroit’s Own» Dali D (@DaliDimovski) December 8, 2023
Este año, la premiación tuvo una duración de 3 horas y 37 minutos, que suele ser la media de los últimos TGA. Con eso en mente, no se entiende porque fueron recortadas varias categorías de premios en la que Geoff anunciaba él mismo los ganadores pero sin nadie recibir la estatuilla. Incluso hay memes que dicen que estaba haciendo un Speedrun.
Los patrocinadores primero
Se entiende que luego del largo discurso de Christopher Judge (intérprete de Kratos en God of War) el año pasado, se haya recortado el tiempo que pasan los ganadores en su discurso de agradecimiento. Pero solo darle 30 segundos para hablar a cada ganador, es algo como excesivo. Sin embargo, esos 30 segundos pasaban a ser infinitos cuando era una estrella de Hollywood quien estaba en el escenario.
Eiji Aonuma, legendary director of Legend of Zelda: Tears of the Kingdom being told to “Please wrap it up” at @thegameawards https://t.co/6CIcjQUV4b pic.twitter.com/za7jYgK0EV
— Javiera Cordero 🇵🇸 (@javierabegazo) December 8, 2023
Aquí volvemos a la falta de respeto a la industria, sobre todo cuando en muchas tomas de cámara se veía el letrero con la leyenda: Please, Wrap it Up (Por favor, apresúrese) que instaba a los ganadores a terminar su discurso de agradecimiento, recorte de tiempo que no tuvieron ni los actores ni los patrocinadores. Lo de Eiji Aonuma, fue una total desconsideración a uno de los directores de videojuegos más consagrados de Nintendo.
Keighley se hizo eco del maltrato a Kojima pero no de los recientes despidos masivos
Este año, muchos desarrolladores y empresas afines a los videojuegos, han estado despidiendo parte de sus respectivas plantillas de empleados. Un aproximado de 9000 empleados, han perdido su trabajo por una razón u otra, y entre las empresas se encuentran: Blizzard Entertainment, Naughty Dog, Bioware, Game Stop, Amazon, Gearbox Software, CD Projekt Red, Ubisoft, etc.
Lo preocupante es que, de manera extraña, se ha silenciado el tema de los despidos, imagino que los responsables no quieren que se hable de eso. Y ya que Geoff Keighley, denunció en los premios del 2015 el maltrato por parte de Konami a Hideo Kojima, se esperaba que se pronunciara respecto a los despidos masivos. Pues este no fue el caso, imaginamos que para no ponerse en malas con los patrocinadores, que al fin y al cabo, son los mismos que asistieron al evento y a los cuales Keighley no quiere perder el favor.
Hideo Kojima, el gran beneficiado en The Game Awards
Tanto Keighley como Kojima, no esconden su amistad, o al menos se ve más de parte de Geoff, porque da muchos retuits a las publicaciones de Kojima. Además de lo mencionado arriba, este año Kojima tuvo una presentación en la que se tomó su tiempo. También, fue presentado OD, el nuevo juego de Kojima Productions y Xbox Game Studios en el que fueron 8 minutos entre su discurso y el trailer. Claramente, si hubiese durado más, no pasaba nada, vamos es Kojima.
Además, una vez finalizado el evento, Geoff, posteó en X un documental de Kojima: «HIDEO KOJIMA: CONNECTING WORLDS», el cual no se salvó de la ola de memes con el mensaje Please, Wrap it Up. No solo eso, Kojima recibió el premio honorífico a ícono de la industria de los videojuegos en 2016, dejando claro el favoritismo que tiene el anfitrión de los premios para con él. También, en 2019, tanto él como su juego de entonces: Death Stranding, ganaron 3 de las nominaciones.
Conclusión
Lo que creo es que se debió dar igual importancia a todos los desarrolladores que subieron al escenario, porque entiendo que se debe ser imparcial, cosa que Keighley no ha sido, mucho menos este año. Los organizadores del evento, tendrán que revisar los puntos de mejora para que desconsideraciones como la de Eiji Aonuma no vuelvan a suceder. También, el anfitrión, debe dejar de lado su imparcialidad entre Kojima y los demás participantes.