Laura Fryer, una de las primeras empleadas de Microsoft Game Studios y figura clave en el lanzamiento de franquicias como Gears of War, ha expresado su preocupación por el futuro de Xbox. En un reciente video analítico, Fryer calificó la estrategia «Xbox Anywhere» como «puro marketing sin sustancia» y afirmó que el hardware de Xbox está «efectivamente muerto», señalando los recientes acuerdos con compañías como ASUS (ROG Ally) y AMD como pasos hacia una «salida gradual» del negocio de consolas.
Fryer, quien dirigió el Xbox Advanced Technology Group, criticó la asociación con ASUS: «El ROG Ally es básicamente una PC portátil con branding de Xbox. No ofrece nada nuevo al consumidor«. Para ella, estas alianzas reflejan que Microsoft ya no tiene capacidad o interés en fabricar hardware propio, enfocándose en impulsar Game Pass y reversionar éxitos antiguos como el remake de Oblivion.
La experta cuestionó la sostenibilidad del modelo: «¿Dónde están los nuevos éxitos? ¿Qué hará relevante a Xbox dentro de 25 años?«. Aunque celebró avances como Clockwork Revolution, dudó que sean suficientes para competir con PlayStation o Nintendo. Su comentario más duro llegó al analizar los juegos multiplataforma: «Cobrar $80 por The Outer Worlds 2 mientras regalan valor en Game Pass parece desesperación«.
Fryer no descarta que el 25.º aniversario de Xbox en 2026 traiga anuncios impactantes, pero advierte: «El hardware ya no es prioritario. Su apuesta es Game Pass y monetizar IP antiguas«. Con títulos como Starfield o Indiana Jones llegando a PS5, la visión de Xbox como ecosistema cerrado parece extinguirse.
La pregunta que queda es: ¿Está Microsoft sacrificando su identidad gamer por convertirse en un «Netflix de los videojuegos»? Para Fryer, la respuesta es clara: «Duele ver cómo se erosiona el valor que ayudamos a crear«.