Final Fantasy XVI ha roto su exclusividad con PS5 en consolas este mes, con un lanzamiento sorpresa para Xbox Series X/S por parte de Square Enix. Sin embargo, esta nueva versión está recibiendo críticas significativas debido a los problemas gráficos que presenta. Un análisis técnico de Digital Foundry, uno de los medios más reputados en el sector por sus evaluaciones gráficas, concluye que la conversión a Xbox dista de ser ideal, ofreciendo una peor calidad de imagen en comparación con la versión de PS5.
Los problemas de Final Fantasy XVI en Xbox Series X son evidentes, especialmente en la resolución. La versión para la consola de Microsoft suele renderizar a una resolución media inferior a la de PS5. Digital Foundry señala que en ciertas secuencias, el juego alcanza los 1440p en la consola de Sony, mientras que en Xbox Series X se queda en 1224p.
El modo rendimiento también ha generado decepción. En PS5, este modo funciona a 1080p, mientras que en Xbox Series X lo hace a 720p. No obstante, hay un matiz importante: mientras que en la consola de Sony el rendimiento es notablemente inestable, oscilando constantemente entre los 45 y 60 FPS, en la máquina de Microsoft sí se logra alcanzar los 60 FPS estables durante las secuencias jugables. En ambos casos, las secuencias de vídeo pregrabadas funcionan a 30 FPS.
Otra de las críticas recurrentes con la versión de Xbox hace referencia a la representación de la vegetación. Según los análisis, esta se muestra con un aspecto «muy extraño y poco convincente», como si el título tuviera dificultades a la hora de renderizar la hierba y los árboles correctamente. Este detalle visual afecta la inmersión y la calidad estética general del juego en la plataforma de Microsoft.
A pesar de la anticipación que generaba la llegada de Final Fantasy XVI a Xbox, los problemas gráficos reportados por Digital Foundry y la comunidad de jugadores ensombrecen este lanzamiento multiplataforma. Aunque la estabilidad de los 60 FPS en el modo rendimiento de Xbox Series X es un punto a favor, las deficiencias en resolución y la extraña representación de la vegetación sugieren que Square Enix podría tener trabajo pendiente para optimizar completamente el juego en la consola de Microsoft y equiparar la experiencia visual con la de PS5.