La demo de Final Fantasy VII Rebirth ha desatado un debate inesperado entre los jugadores, la presencia de la pintura amarilla. Esta práctica, utilizada por muchos desarrolladores para indicar el camino correcto a través de salientes y escaleras escalables, ha dividido a la comunidad.
Los defensores de la pintura amarilla argumentan que es una herramienta útil para guiar a los jugadores y evitar la frustración de perderse. Apuntan a la necesidad de una clara signposting, especialmente en juegos con mundos abiertos y complejos como Final Fantasy VII Rebirth.
Los que están en contra, por otro lado, consideran que la pintura amarilla es una intromisión innecesaria que rompe la inmersión y resta desafío al juego. Argumentan que la satisfacción de descubrir el camino por uno mismo se ve reducida cuando se utilizan pistas visuales tan obvias.
El debate no es nuevo. Ya en la demo del remake de Resident Evil 4, la pintura amarilla en objetos rompibles generó controversia. La comunidad de jugadores parece estar dividida entre aquellos que buscan una experiencia guiada y aquellos que prefieren la exploración y el descubrimiento.
THE YELLOW PAINT VIRUS HAS INFECTED FF7 pic.twitter.com/calN0dqHf4
— The Oshborn (@DaveOshry) February 8, 2024
https://twitter.com/AVeryBigBnuy/status/1756715194598711643
Lo que sí es evidente es que la pintura amarilla de Final Fantasy 7 Rebirth ha tocado una fibra sensible en la comunidad de jugadores, y ha servido para reflexionar sobre el papel del diseño de juegos en la experiencia del jugador.