A pesar de la afirmación de HBO sobre el «éxito» de la segunda temporada de The Last of Us, los datos de audiencia en Estados Unidos para el final de temporada revelan una disminución significativa en comparación con el inicio de la misma y, especialmente, con el cierre de la primera temporada.
El episodio final de la segunda temporada atrajo a 3,7 millones de espectadores multiplataforma en EE. UU., lo que representa una caída del 30% con respecto a los 5,3 millones que vieron el estreno de esta misma temporada. La diferencia es aún más notable si se compara con el final de la primera temporada, que estableció un récord con 8,2 millones de espectadores, marcando un descenso del 55% para el final de la segunda entrega.
Si bien Warner Bros. anticipa un crecimiento en la audiencia del final de la segunda temporada debido a los bajos niveles de visualización durante el fin de semana del Memorial Day, la cifra inicial sugiere un menor interés en comparación con el cierre de la temporada anterior. La disminución desde el estreno de la segunda temporada hasta su final también indica una posible pérdida de espectadores a lo largo de la emisión.
Aunque HBO destaca un aumento en la audiencia global total de la serie y un promedio ligeramente superior de espectadores por episodio en la segunda temporada a nivel mundial (casi 37 millones frente a los 32 millones de la primera en EE. UU. a largo plazo), los números del final en el mercado estadounidense, un indicador clave, pintan un panorama de menor impacto en comparación con la conclusión de la primera parte de la historia.
En contraposición a la narrativa de un éxito rotundo, los datos de audiencia del final de la segunda temporada de The Last of Us en Estados Unidos muestran una clara tendencia a la baja en comparación con los hitos de la primera temporada.
A pesar del crecimiento global de la audiencia general de la serie, la disminución en el interés para el episodio final en el mercado doméstico plantea interrogantes sobre la capacidad de esta segunda entrega para mantener el mismo nivel de enganche que su predecesora en su punto culminante.