Un hombre en Texas, llamado James W Burger, fue identificado por el FBI después de que supuestamente hiciera amenazas en Roblox sobre un posible ataque a un «evento cristiano».
La investigación comenzó cuando un jugador anónimo reportó conversaciones sospechosas en el juego, donde un usuario llamado Crazz3pain hablaba de cometer un acto violento en la vida real.
Para poder dar con el sospechoso se hizo una investigación exhaustiva, además de varias colaboraciones entre el FBI, Roblox y conocidos, Roblox proporcionó los datos de facturación vinculados a la cuenta, lo que llevó al FBI a una dirección en Texas. Un familiar de Burger había instalado un keylogger (registrador de teclas) en su computadora, cuyos registros confirmaron que accedió a RobloxPlayerBeta.exe. En su teléfono, el FBI encontró búsquedas sobre armas, municiones y cómo evitar dejar huellas, además de notas que hacían referencia al «martirio».
Durante un interrogatorio voluntario, Burger admitió haber escrito las amenazas y dijo que su objetivo era «salir de EE.UU. o, si no podía, el martirio«. También reconoció que había sido baneado antes en Roblox, según capturas de pantalla encontradas en su iPhone.
Este caso destaca como plataformas como Roblox colaboran con las autoridades ante amenazas graves, incluso cuando ocurren en entornos virtuales. Aunque no se encontraron planes concretos en marcha, las pruebas fueron suficientes para una investigación federal.