En el mundo del Survival Horror, no solo están Resident Evil o Silent Hill, también hubo cabida para otros nombres. Uno de ellos es Fatal Frame, de Koei Tecmo, que este diciembre cumple 20 años de su lanzamiento en PS2, aterrorizando a los jugadores a través de la lente de una cámara.
Como suele pasar, para celebrar esos 20 años, y coincidiendo con la fecha de Halloween, los desarrolladores nos traen un remaster de la quinta entrega lanzada para la Wii U, Fatal Frame: Maiden of Black Water. Aunque ya es la norma, se entiende la intención de la compañía de darle una segunda oportunidad para consolas modernas, ya que la Wii U no gozó de la atención necesaria.
Obviamente, el juego no es solo un port de aquel título de terror lanzado en 2014. Este remaster nos trae un remozamiento gráfico, nuevos disfraces y la adición del Modo Snap. Hay que decir que no es necesario jugar las entregas anteriores, que aunque se ambientan en el mismo universo y se hace mención de personajes conocidos, es igual de disfrutable.
Un monte misterioso
La historia de Maiden of Black Water nos lleva al escenario ficticio del Monte Hikami, una montaña inspirada en el bosque de los suicidios, Aokigahara en Japón. Dicho monte fue el hogar de una misteriosa secta que le rendía culto al agua que fluía desde su cima. Sin embargo, un día las doncellas del santuario de la montaña fueron asesinadas y el lugar se ha convertido en un destino para las personas que no quieren seguir vivas en este mundo.
El personaje principal es Yuri Kozukata, una adolescente que puede ver los espíritus de los muertos y ver sus recuerdos a través de una técnica conocida como lectura de sombras. Además, manejaremos a otros dos personajes mientras investigamos los misterios del Monte Hikami, ellos son: Ren Hojo, un escritor que disfruta viendo fotos de gente muerta, y Miu Hinasaki, quien tiene un año en busca de su madre desaparecida. Cada uno de los personaje tiene sus razones personales para llegar a Hikami, y los tres finalmente deben trabajar juntos para desentrañar el misterio detrás de una serie de desapariciones que han sacudido la región.
Mi cámara es mi arma
Como juego de terror y supervivencia, Fatal Frame: Maiden of Black Water tiene muchos de los elementos que amamos como caminar y correr muy lento, enemigos que asustan y se abalanzan sobre nosotros, buscar objetos en sitios que hemos visitado antes para continuar, resolución de rompecabezas, etc. Sin embargo, lo que mas destaca es el uso de una antigua cámara que sirve para eliminar a los fantasmas que nos acosan. Dicha cámara se llama Camera Obscura, la cual tiene un tiempo de enfriamiento entre tomas y podemos mejorar mediante puntos.
Tal como los juegos del género que salieron en la época de PS2, movernos en lugares lúgubres y luchar, es un desafío en sí, sobre todo tomando en cuenta lo que sugiere el título. El juego cuenta con unos controles sencillos pero que nos obligan a no andar corriendo por los escenarios, sobre todo caminando por el agua. Tendremos un medidor de humedad que hará que mientras mas mojados, mas daño recibimos.
Para el que nunca antes haya jugado un juego de Fatal Frame, su enfoque en el combate con la cámara es una de las características marca de la casa. Un indicador en pantalla nos dice en que dirección se encuentra el fantasma enemigo, y debemos alinear la cámara para enviarlos a donde pertenecen. Recibiremos una cantidad de puntos que nos servirán para compra de objetos y mejoras. Se hace uso de las funciones de movimiento y giroscopio de PS5, y funcionan bastante bien, pero también se puede utilizar las palancas analógicas.
Lamentablemente, FF, tiene unos problemas de ritmo que lo hacen algo tedioso. Estaremos visitando las mismas ubicaciones muchas veces con cada personaje a lo largo de la historia. Esto trae repetitividad de la zonas, se vuelven bastante tediosas y puede que sintamos que apenas cambian. Otro punto es que los enemigos que ya habíamos enviado al otro barrio, reaparecerán milagrosamente en el próximo capítulo. Y ni hablar de los controles, que se sienten un poco anticuados.
Horror vitaminado
Además del lavado de cara de la generación actual, también hay unos cuantos trajes nuevos que se pueden desbloquear con puntos a través de la tienda del juego. Otro punto que ya destacamos es los controles de movimiento de PS5 y el DualSense. Se añade un modo foto o el mencionado Snap Mode, que tal como sugiere, es el ya conocido de otros juegos, pero podemos agregar fantasmas a que posen para la cámara.
Una toma limpia
Los gráficos se notan más limpios y hacen un excelente trabajo al dar vida a los entornos inquietantes adaptados a estos tiempos. Podemos notar el aumento en la fidelidad gráfica en entornos al aire libre con la niebla circundante y efectos de clima que se suman a la atmósfera horripilante. Claro, es un juego que salió hace apenas unos años, siendo una versión mejorada del mismo y que no llevará al límite nuestras consolas.
La parte acústica, siempre es importante en juegos de terror, y en FF cumple su propósito. Mientras estamos explorando, la música que escuchamos es de esas que paran los pelos. También escucharemos almas en pena, gritos y rechinar de madera, y ni decir de los Jump Scares.
Veredicto
Fatal Frame: Maiden of Black Water es otro de tantos remaster de terror, que si nos gusta el género, queremos probar algo diferente o nos puede la nostalgia nos asustaremos y divertiremos un rato. Lamentablemente tiene una excesiva repetición de escenarios que nos hará experimentar los mismos ambientes con personajes diferentes. Sin embargo, sigue siendo un buen juego, sobre todo con las adiciones a esta edición HD.
Nota: Este review fue realizado en la versión de PS5 y el código fue cedido gracias a Koei Tecmo.